El Lobo, sin Diego Armando Maradona en el banco en su cumpleaños número 60, venció 3-0 al Patrón con un gol del colombiano Carbonero, otro de Coronel y el último de Ramírez. Noche redonda en el debut para el conjunto platense.
¡Que los cumplas feliz, Diego! En el día de su cumpleaños 60, aunque estuvo en la previa pero no se quedó para el partido por recomendación médica, Gimnasia La Plata goleó 3-0 a Patronato en el debut de la Zona 6 de la Copa de la Liga Profesional.
El partido inició muy parejo, con dos equipos que intentaron protagonizar pero con Gimnasia levemente superior. El colombiano Johan Carbonero, flamante refuerzo que debutó, fue lo mejor del Lobo: encarador, hábil e incluso teniendo una participación peligrosa en el área rival. Contín también avisó con un remate potente que despejó Sappa.
Con el correr de los minutos se acentuó el dominio de Gimnasia, aunque sin avasallar. Patronato sostuvo su idea de salir jugando por abajo pero le faltó precisión. A los 31 minutos llegó la más clara para el dueño de casa: Víctor Ayala cabeceó en el área, la pelota dio en el travesaño y picó afuera; Contín arremetió en el rebote pero no logró empujarla.
La hora señalada fue a los 41’. Otro remate de Ayala provocó la reacción de Sappa, quien la mandó hacia un costado, justo donde estaba Carbonero, quien disparó al arco y tras una débil reacción del arquero la pelota murió en la red. Era el 1-0 para Gimnasia, que poco después sufriría la lesión muscular de Pérez García, que salió de la cancha.
A los 46’, en la primera clara de Patronato, Rivero cabeceó muy bien y la reacción de Broun fue mucho mejor: voló junto al palo y llegó a manotear el balón con su mano derecha para enviarla al córner.
Ya en el complemento, Gimnasia profundizó su dominio y nuevamente aprovechó la enorme pegada de Ayala. Un córner del paraguayo terminó en un cabezazo goleador de Coronel cuando iban 11’. Luego a Patronato le costó muchísimo hacer pie, el Lobo se plantó con criterio y no dejó espacios.
Sobre el final, el recién ingresado Erik Ramírez cabeceó libre y cruzado para decorar la goleada. Sin dudas, el mejor regalo para Maradona.