El volante de Vélez habló de su padecimiento con su físico y repasó los mejores momentos de su vida como futbolista. Además, avisó que no piensa en retirarse.
Resiliencia es la palabra que mejor describe al mediocampista de Vélez Fernando Gago. Después de haber padecido cinco lesiones graves se sobrepuso una y otra vez. Ahora, a sus 34 años, mientras transita su segundo periodo como futbolista del club de Liniers, asegura que no piensa en el retiro y hace un repaso por todos los momentos que vivió.
"No tengo decidido retirarme, dependerá muchísimo de las ganas que tenga, de la forma que sea el momento de decir basta. Me gusta jugar, estar en el club, el día a día en el vestuario. Pero sé que pasé por cinco operaciones y veré cómo esté, en el club que sea. Los plazos que me pongo son cortos. Ahora, por ejemplo, pienso de acá a diciembre”, confesó en una entrevista con Deportivo IP.
El miércoles a las 21.30 será participe de retomar el camino en busca de la Copa Sudamericana de Vélez, pero más allá de los títulos que obtuvo y que pueda llegar a lograr en su carrera, Gago considera que quedará en la memoria de los futboleros por otras cuestiones. "Creo que el día de mañana se me va a recordar por volver a jugar después de cinco lesiones. Yo creo que eso, sin querer, es algo que me va a quedar a mí guardado, y una sensación linda de haber sobrepasado situaciones donde era muy difícil salir, de volver a jugar al fútbol y de volver a estar bien. Esas son de las cosas de las que más se me va a recordar”, explicó.
Sin embargo, no solo será por las desgracias que atravesó porque, además de ellas, también están las cualidades. El pase, la elegancia y el talento son algunas de sus virtudes que más sobresalen. “Me gustaría desde la parte futbolística, que se me recuerde por el pase. El pase es lo que más me gusta, más disfruto dentro de la cancha", deseó.
Las lesiones lo alejaron de las canchas por un largo tiempo. Ahí fue cuando sus allegados hicieron que pueda sobreponerse y Vélez le abrió las puertas en uno de sus peores momentos. "Es muy lindo estar otra vez en una cancha, volver a tener la sensación de poder jugar. Me llena de felicidad. Me sentí apoyado por la gente de Vélez, porque me dio el espacio y el tiempo para poder decidir bien lo que quería hacer. No quería volver por volver, quería estar bien”, señaló.
Para que llegara al Fortín Gabriel Heinze, el entrenador de aquel entonces, fue clave. "Me llamó y le dije ' dale, vamos a ver qué pasa'. Y al mes empecé a sentirme bien, me tocó jugar y fue todo muy natural, nada forzado. Así que la amistad quedó en un segundo plano y la relación era de entrenador y jugador", recordó.
El paso de Fernando Gago por Boca y su amor por el club
Gago debutó en Boca en 2004 y allí transitó su etapa en las inferiores. El cariño por la institución sigue vigente. "El Mundo Boca es difícil explicarlo, hay que vivirlo. Cuando estabas en Inferiores, salías en el diario. Eso demuestra lo grande que es. Boca fue mi casa, me crié como jugador, como persona, me tocaron vivir situaciones hermosas, conocer gente que me enseñó muchísimo desde los 8 años. Como hincha es lo máximo", reveló.
Pese a su exitoso paso por el Xeneize aún tiene una deuda pendiente: ganar la Copa Libertadores. "Es una deuda pendiente. Siempre dije que ganar con Boca era lo máximo: gané 10 títulos y he perdido muchos torneos también, pero la espina es no haber ganado la Libertadores", remarcó.
La derrota en la final del Mundial 2014 ante Alemania
Gago fue parte del plantel y pieza clave del equipo de Alejandro Sabella en el Mundial de Brasil 2014. Seis años después de aquella derrota en la final ante la selección europea, el dolor sigue latente. "Teníamos la sensación que la podíamos ganar, lo teníamos ahí, tuvimos dos o tres situaciones y no las pudimos hacer y perdimos Copa del Mundo en una jugada. Nosotros vivimos del que gana es el mejor, y no lo veo así. El proceso para jugar una final es lo más lindo. En esa Seleccion tuvimos cuatro años de un trabajo brillantes de parte del entrenador. Hoy nos juntamos con cualquiera de los chicos de ese Mundial y podemos hablar como amigos de toda la vida. ¿Qué faltó? Un poquito de suerte, hubiese sido coronar algo magnifico”, concluyó.