La Pulga disputó dos partidos con la Selección Argentina en la altura de La Paz. "Es terrible jugar acá", había afirmado tras la igualdad en 2013.
El encuentro del martes entre la Selección Argentina y Bolivia por las Eliminatorias Sudamericanas marcará la tercera ocasión en la que Lionel Messi visite la altura de La Paz, una localidad en la que la victoria todavía le es esquiva y en la que formó parte del equipo que recibió una de las derrotas más duras de la historia del combinado nacional en 2009.
Aquella vez, con Diego Armando Maradona como entrenador y camino al Mundial de Sudáfrica 2010, la Selección cayó derrotada por 6-1. Curiosamente, ese partido arrancó con un Messi muy activo y con dos jugadas claras de riesgo que amenazaban con abrir el marcador para la Albiceleste. Sin embargo, la altura hizo lo suyo y Argentina no hizo pie.
Su segundo partido en La Paz fue en 2013, con Alejandro Sabella como director técnico y por las Eliminatorias camino al Mundial de Brasil 2014. Ese día Argentina igualó 1-1 con Bolivia gracias a un gol de cabeza de Éver Banega. Afectado por la altura, Messi se refirió a las dificultades de jugar en aquel escenario con posterioridad al encuentro: "Es terrible jugar acá. Por suerte pudimos plantearlo bien, hacer las cosas que habíamos pensado y sacar un resultado positivo. Hay compañeros con mareos, dolor de cabeza, a mí no me pasó. Son partidos que se juegan así acá. Mucho no se puede jugar. Te presionan, físicamente te pasan por arriba".
En ambos encuentros, el común denominador de las actuaciones de Messi fueron los arranques eléctricos en los primeros minutos y los tiros libres desde lejos hacia el arco, para intentar sacar provecho de la altura en sus remates. A pesar de eso, no logró marcar goles en La Paz, algo que seguramente intentará cambiar el martes, desde las 17 en el Hernando Siles.