El mellizo fue el autor de lo que muchos en San Lorenzo consideran una innecesaria entrada por sobre el defensor, que terminó con una fractura de peroné.
La preparación de San Lorenzo para la vuelta del fútbol en Argentina tuvo esta mañana un fuerte sacudón tras la noticia de que Andrés Herrera, uno de los juveniles con buen presente en el equipo de Mariano Soso y con proyección a convertirse en un jugador para vender al exterior en una suma importante de dinero, terminó la práctica de este viernes con una fractura infrasindesmal del peroné izquierdo.
Todo se agrava en el momento que trasciende la noticia de que la lesión del lateral derecho se produjo por una fuerte entrada de Ángel Romero, que quienes estaban presentes en el entrenamiento de San Lorenzo aseguran que fue totalmente fuera de lugar. El atacante paraguayo se le tiró de atrás en un reducido, lo que generó no solo la lesión de su compañero, sino que también un revuelo importante en el seno del plantel.
Desde el hecho de prácticamente no mostrar interés en el estado de Herrera tras el golpe, hasta el reclamo de Soso al propio Romero por lo innecesario de hacer algo así, pasando por los comentarios de los compañeros, criticando los problemas que se empezaron a generar desde la llegada de los hermanos Ángel y Óscar Romero, que ya protagonizaron varios inconvenientes desde que son futbolistas del Ciclón. La relación de los paraguayos con el plantel está lejos de ser la ideal, y lo que pasó esta mañana agravó todavía más las cosas.