El delantero, que firmó un nuevo vínculo con Boca, no pudo entrenarse esta mañana por problemas legales. Faltan algunos papeles y lo esperan para la semana próxima.
Franco Soldano fue uno de los dos ausentes en la jornada del sábado en Boca. El delantero, que firmó un nuevo acuerdo con el club, no pudo comenzar a entrenarse a la par de sus compañeros por cuestiones legales. El otro que pegó el faltazo fue Miguel Ángel Russo que, con la autorización del club, viajó a Rosario a visitar a su familia.
El atacante llegó al Predio de Ezeiza listo para comenzar a trabajar, pero allí le comunicaron que restan algunos papeles que le impiden, por el momento, comenzar a moverse bajo las ordenes de Miguel Ángel Russo. De todos modos, la operación para renovar el préstamo está cerrada y no peligra por esta situación.
En principio, a Soldano lo esperaban para el jueves, pero Olympiakos lo mando a realizarse nuevos estudios para afrontar un nuevo ciclo con Boca. El viernes firmó su vínculo, que incluye una cláusula de compra de 5.000.000 de euros. Quise ser el sábado, pero faltaron papeles. El lunes será la vencida para que el delantero vuelva a trabajar con los colores del Xeneize.