En el Xeneize por ahora prefieren esperar a ver cómo evoluciona la situación del delantero del Rojo, pero si éste no logra salir del club, barajan una deuda del club de Avellaneda por el ahora mediocampista de Newell's y una cesión del venezolano como alternativas para ofrecer.
Desde que se conoció la noticia de que el delantero y hasta ahora capitán de Independiente Silvio Romero quería irse de Avellaneda, su futuro se vinculo a Boca y River. Hoy, todo parece indicar que la Ribera se presenta como el destino más cercano.
Es que, desde el Xeneize ya se contactaron con el futbolista y le preguntaron si le interesaba sumarse a las filas del equipo de Miguel Ángel Russo, algo a lo que el delantero dijo que sí.
De todas maneras, la situación de conflicto que vive el jugador con la dirigencia del Rojo por deudas salariales hace que en Brandsen 805, por ahora, prefieran aguardar agazapados. En principio, esperarán a que Romero logre desvincularse de Independiente, para luego avanzar con un ofrecimiento contractual.
Pero, ¿y si no logra desvincularse? Ahí aparecen dos opciones, que incluso podrían combinarse en una sola. Llegado al caso en que Boca deba negociar directamente con Independiente por el jugador, ya tendrían decidido utilizar las cartas de una deuda del Rojo con el Xeneize por el pase de Pablo Pérez y el delantero venezolano Jan Hurtado como llaves para destrabar la situación.
Luego de lo que fue la llegada de Pérez a Independiente en enero de 2019, el Rojo quedó debiendo 700 mil dólares, algo que Boca maneja como opción para negociar. ¿De qué manera? Perdonándole al Rojo el pago de ese dinero.
Además, para endulzar aún más el ofrecimiento, Juan Román Riquelme y compañía ofrecerían a Jan Hurtado a préstamo como parte de la operación. El venezolano fue adquirido durante la gestión del expresidente Daniel Angelici como un proyecto a futuro y, ahora, manejan la opción de cederlo para que sume minutos en otro club.
De todas maneras, esto sólo entraría en juego si es que Romero no logra obtener su salida de Independiente, por lo que cualquier negociación se piensa a futuro y como plan B.
Desde el lado de Independiente ven las cosas de otro modo. Por empezar, entienden que lo que deben abonar por Pablo Pérez todavía no venció, tienen tiempo para pagarlo y no es una situación que necesite una resolución inmediata. En concreto, el club de Hugo Moyano tiene problemas más apremiantes de los cuáles ocuparse.
Por este motivo -y por la necesidad de saldar varias deudas mientras sufre una sangría de jugadores-, en el Rojo no se mueven del pago de la cláusula que estableció en el contrato de Romero como suficiente para dejarlo salir. ¿De cuánto dinero se trata? 1.4 millones de dólares.
De todas maneras, también manejan una alternativa. Si Boca efectivamente realiza un ofrecimiento por Romero que no sea por la cláusula, en Avellaneda contraofertaran un trueque por el mediocampista Iván Marcone, algo que de todas maneras en la Ribera ni siquiera contemplan como viable.
En principio, si bien Independiente busca un delantero central, no piensan en Hurtado. Aunque, claro está, si la situación se extiende, todo puede cambiar y el venezolano puede recalar en el Libertadores de América.
Así las cosas, parece nacer una nueva novela en el mercado de pases que tendrá para largo, sobre todo si Silvio Romero toma una actitud más proactiva para lograr su salida y un pase a Boca. Mientras tanto, con la renovaciones de Carlos Tevez y Mauro Zárate en el bolsillo, al Xeneize no lo corre nada. ¿Llegará Romero al equipo de Russo?