Si bien se espera que el regreso de las prácticas sea gradual, en grupos reducidos, los dos gigantes de la Argentina tienen la infraestructura necesaria como para repartir a los futbolistas en distintas canchas y vestuarios.
Los clubes del fútbol argentino espera la definición de una fecha para la reanudación de los entrenamientos presenciales, pero no todos tienen las mismas condiciones de infraestructura. Quienes sí están a la vanguardia son Boca y River, que incluso si quisieran podrían entrenar con todos los jugadores al mismo tiempo. ¿Por qué?
La respuesta es sencilla: en Ezeiza, donde poco más de 4 kilómetros los separan en línea recta, tienen campos de juego y vestuarios suficientes para dividir al plantel, que ronda los 25 integrantes. Además, el protocolo presentado por la AFA ante el Ministerio de Salud no habla de la imposibilidad de compartir predios.
Las instalaciones del Xeneize, levantadas durante la presidencia anterior que comandaba Daniel Angelici, cuentan con once canchas (un par sintéticas) de las cuales dos usa habitualmente el plantel de Miguel Ángel Russo. También hay seis vestuarios para los planteles, la sala de máquinas para trabajos físicos, un comedor para 200 personas y un salón de usos múltiples.
El Millonario, por su parte, tiene la posibilidad de practicar en siete terrenos diferentes, otros dos espacios verdes llamados "pulmones" y posee seis camarines habilitados, una cuestión que por ahora no sería clave porque llegarían cambiados y se bañarían en las casas. Aparte está el gimnasio, en el que sí deberían turnarse, y todo fue inaugurado o remodelado en la era de Marcelo Gallardo, uno de los impulsores del proyecto.
La única certeza en el calendario hasta el momento la dispuso la Conmebol. El 17 de septiembre, por la fase de grupos de la Copa Libertadores Boca deberá estar en Asunción para enfrentar a Libertad y River tiene que visitar a San Pablo. Para ello, a contrarreloj, tendrán que ponerse a punto pero no saben desde cuándo. Al menos tienen con qué.