El futbolista había solicitado que el club no hiciera uso de la opción de compra para poder así regresar a Paraguay. Sin embargo, está a un paso de firmar con Atlético Mineiro.
La dirigencia de Boca está molesta con Junior Alonso, quien había pedido que no se hiciera uso de la opción de compra para regresar a Paraguay y finalmente está a un paso de firmar con Atlético Mineiro. De todas formas, en el club sienten que es un tema terminado.
El pase del defensor pertenece a Lille, de Francia, que lo cedió al Xeneize desde enero de 2019 y por un plazo de 18 meses. La entidad presidida por Jorge Amor Ameal tenía tiempo hasta el 30 de junio para ejecutar la cláusula y pagar los 3.500.000 euros que le hubieran permitido asegurar su continuidad.
Sin embargo, y cuando el club ya tenía decidido hacer uso de la opción de compra, Alonso le solicitó a la dirigencia que diera marcha atrás por motivos familiares. El paraguayo había pasado muchos días de la cuarentena en soledad y expresó que su decisión era regresar y quedarse en su país.
La noticia sobre su posible llegada al fútbol brasileño provocó mucho enojo en Boca, que incluso pudo haber hecho una diferencia económica con la compra del pase y su posterior trasferencia. En el Xeneize creen que los cuatro años de contrato con pago en dólares que firmaría fueron el motivo real.