En el Xeneize trabajan para cerrar la llegada del chileno Mauricio Isla, quien está cerca. En principio no traerá un nuevo central.
Boca trabaja desde hace tiempo en el armado del plantel para cuando se levanta la prohibición de la práctica deportiva por el brote de coronavirus, y en estos momentos el único objetivo tiene nombre y apellido: Mauricio Isla.
El lateral chileno, que esta semana cumplirá 32 años, ante su inminente salida del Fenerbahce de Turquía, tiene decidido jugar en Sudamérica y se debate entre hacerlo en el Xeneize, que hoy corre con ventaja, o en la Universidad de Chile.
Mientras esperan, optimistas, que Isla termine de definirse, en Boca ya tomaron la decisión de no sumar un central, más allá de la partida del paraguayo Junior Alonso. Entonces, salvo que surga alguna oportunidad de venta o incorporación, Miguen Ángel Russo se arreglará hasta diciembre con: Carlos Zambrano, Lisandro López, Carlos Izquierdoz y Gastón Ávila.
En tanto, los jugadores continúan con los entrenamientos por zoom, de lunes a viernes, a la espera de la habilitación para volver a las prácticas en Casa Amarila.