Los jugadores volverán a entrenarse mañana de cara al duelo del domingo en Santa Fe. Hay tres suspendidos que llegaron a la quinta amarilla y podrán estar en el Superclásico.
El plantel de Boca disfruta del día libre después de la victoria de ayer frente a Atlético Tucumán y volverá a entrenarse mañana desde las 16 en el predio que el club tiene en Ezeiza. El Xeneize ya tiene la mente puesta en el partido ante Colón, que se disputará el domingo a las 18 en Santa Fe.
El triunfo contra el líder dejó al equipo de Hugo Ibarra a seis puntos del Decano, que justamente continúa en lo más alto de la Liga Profesional. Además, le permitió alcanzar a River en la tabla de posiciones a dos semanas del Superclásico que se jugará el 11 de septiembre a las 17 en la Bombonera.
Para el compromiso con el Sabalero, el director técnico deberá definir quiénes reemplazarán a los suspendidos Luis Advíncula, Guillermo Fernández y Alan Varela (llegaron a la quinta amarilla. El único que ahora está al límite de las amonestaciones es Carlos Zambrano, a quien podría llegar a preservar.
El duelo en Santa Fe podría ser importante para que Marcos Rojo gane ritmo futbolístico, después del desgarro en el sóleo de la pierna derecha que sufrió el 31 de junio durante el precalentamiento previo al duelo frente a Patronato. Por eso no se descarta que sea titular justo antes del Superclásico.
Benedetto o Vázquez, la duda para ser el 9 de Boca
El Pipa ya cumplió los dos partidos de sanción interna que le había aplicado el club por el altercado con Zambrano y ayer fue al banco de suplentes. El gran interrogante pasa por saber si el juvenil continuará como titular y más que nada quién será el delantero de área para el tan esperado enfrentamiento con River.