Después del empate sin goles con Racing en el Cilindro de Avellaneda, los futbolistas xeneizes quedaron concentrados y Román se acercó hasta el hotel para intercambiar algunas palabras.
Después del empate sin goles ante Racing en el Cilindro de Avellaneda, que tuvo en el centro de la escena la pelea de Darío Benedetto con Carlos Izquierdoz en el túnel y el polémico penal no cobrado por Fernando Rapallini, Juan Román Riquelme se reunió con los futbolistas para charlar varias cuestiones.
En la madrugada de este lunes, el ídolo de Don Torcuato y vicepresidente xeneize se acercó hasta el Hotel Intercontinental y tomó la palabra bajo la atenta mirada del plantel. A sabiendas que el equipo de Hugo Ibarra no logra encontrar la regularidad deseada y tiene algunos chispazos afuera de la cancha, Román intentó transmitir tranquilidad y orden para que todos bajen los decibeles y estén enfocados en lo que se viene. También pidió explicaciones por el cruce entre el Pipa y el defensor peruano.
La última vez que Riquelme juntó a los futbolistas y levantó la voz minutos después de un partido fue hace casi diez meses, tras la dura derrota 1-0 con Gimnasia en La Bombonera. Aquella noche del 30 de octubre del año pasado, el histórico N°10 hizo bajar del micro al plantel y dialogó un rato en el vestuario.
El mensaje fue incorporado por el equipo, que coincidió con el vicepresidente en cuanto a la necesidad de cambiar la actitud con respecto a aquellas jornadas. El único punto que no tomaron a bien fue la decisión de bajar al plantel del micro, delante de las cámaras y los hinchas. Allí, los jugadores sienten que quedaron "expuestos" y que todo aquello podría haber sido evitado.
Hace poco más de un mes, sin embargo, Román ya se había reunido con algunos líderes del conjunto de La Ribera, pero esto sucedió en la antesala de la revancha con Corinthians por la Copa Libertadores. Aquella cumbre, en la que se reclamaron los premios, no terminó de la mejor manera y fue motivo de debate durante un par de semanas.
El histórico N°10 también tuvo un cara a cara con los jugadores a finales del mes pasado, cuando perdieron 2-0 con Argentinos Juniors en La Paternal. Román pasó por el Predio de Ezeiza antes del comienzo del entrenamiento vespertino: según indicaron, el diálogo fue motivador. "Tenemos al mejor plantel. Ustedes son los mejores", fue el textual de lo que le dijo Riquelme a sus jugadores.
Lejos de tener tono de reto o de castigo por el rendimiento que mostró el equipo en los últimos partidos, Román puso paños fríos a la situación e intentó llenar de confianza a los futbolistas. La charla no duró más de diez minutos e intentó tocarles el orgullo a los dirigidos por Ibarra.