Un repaso por los duelos más vibrantes entre los dos equipos más importantes del país, en la antesala de un nuevo enfrentamiento.
La cuarta fecha de la Fase Campeón Copa Diego Maradona presenta como principal atracción una nueva edición del Superclásico entre Boca y River.
La rivalidad, que se reeditará en torneos AFA por 213° vez, ha regalado a lo largo de los años decenas de enfrentamientos que se convirtieron instantáneamente en clásicos, imposibles de olvidar para los hinchas de ambos clubes. A continuación, un repaso por los diez Superclásicos que hicieron historia.
"La gloria eterna", rezaban los carteles de Conmebol previo a la primera final en la historia del certamen continental entre los eternos rivales. El primer duelo fue 2-2 en La Bombonera. El segundo, suspendido por la agresión al micro que trasladaba a los jugadores de Boca al Monumental. Así, comenzó la polémica sobre si debía jugarse igual el encuentro o si se debía declarar campeón al Xeneize. La primera de las posturas fue la que primó y el Santiago Bernabéu del Real Madrid fue el escenario en el que el equipo de Marcelo Gallardo se hizo fuerte en el alargue y venció al Xeneize por 3-1 para alzar el trofeo.
El ahora futbolista de Feyenoord y exjugador de Boca Lucas Pratto fue clave en la obtención de aquel título para los de Núñez, con un gol sacando del medio en La Bombonera para empatar el encuentro 1-1 segundos después del tanto de Ramón Ábila y, después, también con el empate en Madrid, en el segundo tiempo. Los mediocampistas Juan Fernando Quintero y Gonzalo Martínez coronarían la victoria en el alargue.
Final Nacional 1976: Boca 1 - River 0
Rememorado como el partido del "Gol Fantasma" de Rubén Suñé, el duelo entre el Xeneize y el Millonario para definir al campeón del Nacional 1976 en el Cilindro de Avellaneda significó la primera final única entre ambos equipos para definir un título.
Esa vez, un gol de tiro libre de Suñé fue lo único que hizo falta para coronar al Xeneize. Curiosamente, hasta el año 2019 no existía registro fílmico de aquel gol, lo que motivó su apodo. Sin embargo, tras una exhaustiva búsqueda, el video apareció y fue presentado en un acto especial por Boca, tan solo meses después del fallecimiento del exfutbolista.
Semifinal Copa Libertadores 2004: River 2 (4) - Boca 1 (5)
El duelo, que quedó grabado en las retinas de los hinchas de Boca por, entre otras cosas, la gallinita de Carlos Tevez, significó para el Xeneize la posibilidad de disputar una nueva final del certamen continental, aunque eventualmente caería derrotado ante Once Caldas de Colombia.
El festejo de Tevez -que le valió una tarjeta roja- no fue lo único memorable de aquel encuentro, que también tuvo una picante escena entre el exjugador Guillermo Barros Schelotto y prácticamente todo el banco de suplentes de River. "Ese señor que está ahí y no sé cómo se llama me está insultando", supo decir el Mellizo, mientras señalaba al cuerpo técnico del Millonario. Antes, podría haber sido "partícipe necesario" -jamás lo admitió- en la expulsión del mediocampista Rubens Sambueza, a quien le habría hecho creer que había sido expulsado, provocando la reacción del joven futbolista que tan solo había sido amonestado, pero que por ese hecho finalmente vio la roja.
Tal vez uno de los Superclásicos más calientes de la historia entre ambos equipos, el equipo dirigido por el eterno Carlos Bianchi terminó obteniendo el pasaje a la final en los penales, aunque se quedó con las ganas de gritar campeón.
Semifinales Copa Libertadores 2019: Boca 1 - River 0 (1-2 en el global)
La herida del Xeneize por la final perdida en Madrid todavía estaba latente, pero el destino volvió a cruzar a ambos equipos en la edición siguiente de la Libertadores, aunque una instancia antes de la definitiva.
La victoria por 2-0 de River en la ida presentó polémicas prácticamente desde su inicio, ya que el Millonario se puso adelante en el marcador gracias a que el VAR advirtió un penal de Emmanuel Mas sobre Rafael Santos Borré, que el colombiano convirtió en gol a los siete minutos de comenzado el encuentro. El mediocampista Ignacio Fernández sería el encargado de anotar el segundo gol de la noche en el Monumental.
En La Bombonera, el ganador sería Boca, gracias a un gol de Jan Hurtado cuando al partido le faltaban 10 minutos Sin embargo, el global fue para los de Marcelo Gallardo, que luego caerían derrotados ante Flamengo en la final disputada en Lima. A pesar de la eliminación, el entonces entrenador del Xeneize Gustavo Alfaro siempre manifestó su orgullo por la actuación de su equipo en ese partido: "Más allá de la eliminación sentíamos que cuando le ganamos con mucha claridad esa historia se había dado vuelta, que solamente era cuestión de corroborarlo".
Supercopa 2018: River 2 - Boca 0
El 14 de marzo de 2018, cuando ninguno de los dos equipos ni siquiera imaginaba una final de Copa Libertadores entre ambos, Boca y River se vieron las caras para definir al Supercampeón del fútbol argentino. De un lado, el Xeneize de Guillermo Barros Schelotto, que llegaba como campeón de la Superliga. Del otro, el Millonario de Marcelo Gallardo, ganador del título en la Copa Argentina.
Con Mendoza como escenario, los dirigidos por el Muñeco se alzaron con el triunfo por 2-0, gracias a los goles de Gonzalo Martínez e Ignacio Scocco.
Cuartos de final Copa Libertadores 2000: Boca 3 - River 0 (4-1 en el global)
Si de goles históricos se trata, el muletazo de Martín Palermo es, quizás, uno de los más recordados. El Titán venía de una rotura de ligamentos y, cuando se dijo que Carlos Bianchi lo mandaría al banco, Américo Gallego, entonces entrenador de River, bromeó: "Si lo ponen a Palermo, nosotros lo ponemos al Enzo (Francescoli)".
Marcelo Delgado y Juan Román Riquelme -de penal-, abrieron el marcador para los del Virrey, que de esa manera obtenían la clasificación en tiempos en los que el gol de visitante no tenía relevancia para definir una serie. Para colmo, el magistral caño del diez de Boca al defensor colombiano Mario Yepes agrandó aún más al triunfo Xeneize.
Pero todavía quedaba tiempo para más. Bianchi mandó a la cancha a Palermo y el Titán, casi en cámara lenta, recibió de espaldas al arco, se dio vuelta y definió sutilmente con un disparo de zurda para vencer a Roberto Bonano. Entre lágrimas, el nueve del Xeneize fue llevado en andas y el partido no tuvo tiempo para más.
Semifinales Copa Sudamericana 2014: River 1 - Boca 0
El gol del mediocampista Leonardo Pisculichi en el Monumental sirvió no sólo para que River vuelva a disputar una final internacional después de 11 años -en la que vencería a Atlético Nacional para alzar la Copa Sudamericana-, sino también como puntapié para lo que fue la hegemonía de Marcelo Gallardo en series internacionales ante Boca.
Ese Superclásico, además, quedaría en la historia por el gesto que hizo el arquero Marcelo Barovero, tras atajar un penal de Emmanuel Gigliotti, a los pocos segundos de haber comenzado el partido. Para los de Boca, claro, también es recordado por otro motivo: el gol anulado al Puma por un offside que era inexistente.
La historia igualmente quedó escrita y River inició ese ciclo histórico, que todavía no parece haber terminado. Así como en la década del 2000, los Superclásicos coperos eran siempre del Boca de Bianchi, a partir de la Sudamericana 2014, los clásicos coperos fueron siempre del River de Gallardo.
Octavos de final Copa Libertadores 2015: River 1 - Boca 0
El triunfo en la ida había sido para River, gracias a un gol del mediocampista Carlos Sánchez. En la vuelta, todos se quedaron con las ganas de conocer el resultado final. Es que la agresión al plantel de River con gas pimienta mientras éstos se disponían a ingresar al campo de juego en el segundo tiempo terminó suspendiendo el partido.
Lo deportivo quedó en un segundo plano y las fotos de un Rodolfo Arruabarrena, por entonces entrenador de Boca, desencajado, intentando correr a Rodolfo D'Onofrio, presidente de River, en el campo de juego inundaron las primeras planas de los diarios del mundo.
Finalmente, Conmebol decidió sancionar al Xeneize al eliminarlo de la competición y darle la clasificación al Millonario, que eventualmente alzaría el trofeo -el primero con Gallardo como entrenador- ante Tigres en la final.
Semifinales Nacional 1972: River 3 - Boca 2
El torneo, que eventualmente coronaría a San Lorenzo, tuvo la particularidad de que abrió y cerró para Boca con derrotas ante River. El primer partido para ambos en la competición fue triunfo para los Millonarios por 5-4 después de haber estado 4-2 arriba en el marcador. El cierre de la participación para los Xeneizes fue también a manos de los de Núñez, que se quedaron con la clasificación a la final con un triunfo por 3-2.
En aquel encuentro, el equipo de la Ribera pasó al frente gracias a un tanto de Roberto Rogel, después de que Hugo Curioni falle un penal. Minutos después, fue Ernesto Enrique Mastrángelo -que pocos años depues sería bicampeón de América y campeón del mundo con el Xeneize- quien igualó las cosas para los de Núñez. Un gol en contra de Roberto Mouzo y otro del Puma Carlos Morete decretaron el triunfo para River, aún a pesar del gol tardío de Curioni.
Campeonato 1962: Boca 1 - River 0
El 9 de diciembre de 2018 será por mucho tiempo una fecha sagrada de los hinchas de River luego de la final de Madrid, aunque 56 años antes lo haya sido para Boca. La victoria por 1-0 en el Superclásico de 1962 fue fundamental para que el Xeneize pueda asegurarse el primer puesto y gritar campeón después de ocho años a los tres días. Una situación cambió el destino y quedó en el recuerdo: el penal que Antonio Roma le atajó a Delem a cinco minutos del final. El penal más famoso de la historia del fútbol argentino.
El concepto de "lucha, garra y choque" con el que calificó al partido Clarín se extendió por los 90 minutos y no se sacaron más diferencia que la anterior, pero a los 34' del complemento pudo haber cambiado la historia. Nai Fonino "compró el buzón" que le vendió Luis Artime, a quien Carmelo Simeone -el 'Cholo' original- no tocó dentro del área, cobró la pena máxima y silenció a todo el estadio.
No había dudas. Delem, otro brasileño, lo iba a patear y Roma lo iba a atajar con un manotazo a su derecha en el arco de Casa Amarilla, no sin antes adelantarse más de un metro. Las protestas no se hicieron esperar, pero recibieron una respuesta mítica: "Les doy un penal en la cancha de Boca, faltando cinco minutos, se juegan un campeonato, lo patean como el orto y lo quieren patear de vuelta. Basta de llorar, penal bien pateado es gol". Clarito.