El defensor, que no estará ante Arsenal por expulsión, dejó el entrenamiento con una sinovitis de cadera que requerirá reposo. Habrá que ver así cómo llega al cruce con Boca.
Paulo Díaz sumó este sábado, en el entrenamiento vespertino, una inesperada preocupación para Marcelo Gallardo, atento a que River se le viene tanto el Superclásico como el arranque de las semifinales de la Copa Libertadores 2020.
El defensor acusó un dolor en la cadera que recrudeció en la práctica de hoy y corresponde a una sinovitis en el sector derecho: líquido acumulado que le produce inflamación. El problema es que la dolencia sólo se alivia con reposo por tiempo indeterminado: hasta que remitan los síntomas.
De todas formas, el chileno no se encontraba convocado para el cruce con Arsenal por la Copa Diego Maradona por haber sido expulsado. Por lo que tendrá toda la semana para observar su evolución. De encontrarse apto para el partido con Boca habrá que ver si se lo incluye en la lista por ser tres días antes del arranque de la serie con Palmeiras.