Sin Federal A, ni Regional Federal ni el Anual, los clubes locales soportaron la crisis y ya están habilitados para volver a entrenar, pero AFA no los deja.
Sabido es por todos que Salta, pese a tener un mejor perfil frente a la pandemia en las últimas semanas, también padeció y padece el parate de su fútbol, de sus clubes. Específicamente, el futbolero local se quedó con las ganas de ver el final o desenlace del Torneo Federal A, en el caso de Central Norte, o del Regional Federal Amateur, que concentraba la atención de los hinchas de Juventud Antoniana, Gimnasia y Tiro, San Antonio y La Merced, en el Valle de Lerma, entre otros clubes provinciales.
El cuervo llegó a jugar su último partido el domingo 16 de marzo en Corrientes (fue 1 a 1) y aún no sabe cuándo y cómo regresará el torneo ya que quedaron siete fechas por disputar en fase regular y un ascenso por determinar.
Hasta acá, solo se sabe que este campeonato retornaría antes de fin de año para finalizarse de manera rápida.
Mientras, Central debió disolver su plantel y liquidar lo poco que recibió de la AFA para cancelar contratos y sueldos. Tampoco vio afectado su ingreso mensual de los socios porque el club estuvo cerrado dos meses, por lo menos.
Peor la pasaron Juventud Antoniana y Gimnasia, cuyo certamen también quedó sin resolución y encima no recibieron ningún tipo de ayuda económica. Sus jugadores, la mayoría, debieron salir a trabajar con las complicaciones de una cuarentena estricta al principio, y mucho más holgada en las últimas semanas.
Albos y santos también se la bancaron como pudieron con el club cerrado por mucho tiempo.
Eso sí, los antonianos recordarán por el resto de sus vidas que en medio de la pandemia y viviendo en una etapa de distanciamiento social, les fueron devueltos los terrenos de la calle Catamarca. Una buena entre tantas pálidas.
Por su parte, la Liga Salteña casi que no pudo abrir sus puertas este año y mucho menos iniciar su temporada con los torneos de las divisiones inferiores, que suelen comenzar cada abril, y de su torneo principal, el popular Anual, que tenía fecha de arranque a fines de abril o principio de mayo.