El 2022 está llegando a su fin y, en pleno receso, algunos clubes avanzan con la planificación para la próxima temporada del Federal A mientras que en otros como Juventud Antoniana hay un silencio que abruma en materia futbolística.
No hay técnico confirmado, no hay refuerzos anunciados, se fueron jugadores y, encima, no se sabe a ciencia cierta qué jugadores del plantel pasado seguirán en el club para el torneo venidero, que arrancaría a mediados de marzo.
Si bien es cierto que todavía falta para la competencia, el mercado de pases ya está abierto y varios equipos de la región se están moviendo para el armado o rearmado de sus planteles, incorporando a los mejores jugadores en oferta.
Sin ir más lejos, el propio Gimnasia y Tiro trabajó hasta la semana pasada apuntando ya al 2023 con el flamante entrenador Rubén Forestello, y confirmó también los primeros refuerzos. Central, por otro lado, al menos ya presentó a su nuevo cuerpo técnico, Víctor López.
Distinto es el caso del Santo, que tras la salida del ex entrenador Pablo Martel, solo amagó con definir al nuevo DT -sonaba Gabriel Nasta- pero todo quedó en “stand by”. Lo que sí, anunció oficialmente a Hernán Hechalar como mánager deportivo, aunque extraoficialmente no lo daban por cerrado. La incertidumbre parece reinar en la Lerma.