El capitán de Juventus, Giorgio Chiellini, conversó primero con Andrea Agnelli, presidente del club y director del Consejo de Administración del gigante automotriz FIAT. Luego dialogó con sus compañeros para acercar posiciones.
Todos dieron su acuerdo. La decisión fue aceptar un millonario recorte de salarios, en sintonía con lo que padecen trabajadores de a pie en Italia como consecuencia de los efectos económicos de la pandemia.
La situación de Juventus, que en su plantel cuenta con tres futbolistas afectados por el COVID-19 (Paulo Dybala, Daniele Rugani y Blaise Matuidi), dista de ser excepcional. La posibilidad de que los recortes salariales se multipliquen es concreta e incluso ya se baraja la opción de una suspensión total de pagos.
Por el momento, no se conoce el número que alcanzaría ese recorte salarial, aunque las especulaciones oscilan entre el 13 y el 30 por ciento en un plantel que acumula una masa salarial de 250 millones de euros por año (la más elevada de la Serie A), con Cristiano como futbolista mejor pago (31 millones de euros).