Shinzo Abe, primer ministro japonés, señaló que nunca se consideró la posibilidad de aplazar los próximos JJOO.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, afirmó ayer que en ningún momento se consideró un posible aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por el brote de coronavirus surgido en China y que afectó a más de cuarenta personas en su país.
“Me gustaría dejarlo claro que no ha habido conversaciones ni planes que se hayan considerado (en ese sentido) entre los organizadores y el Comité Olímpico Internacional desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la emergencia”, declaró Abe.
Las declaraciones de Abe se suman a otras de responsables olímpicos o de las autoridades japonesas que en los últimos días desmintieron cualquier intención de aplazar los Juegos, que comenzarán el próximo 24 de julio.
El pasado 31 de enero, la OMS declaró la emergencia internacional por el rápido aumento de pacientes afectados por el brote de coronavirus surgido en la ciudad china de Wuhan.
En Japón se vieron afectadas 45 personas hasta la actualidad, pero en China son ya más de 28.000 los contagiados y 563 los fallecidos, según el último reporte oficial. Abe recordó que el Comité Olímpico Internacional (COI) realizará una visita a la capital nipona la semana próxima para una revisión periódica, y dijo que mientras tanto “se siguen preparando los Juegos Olímpicos de Tokio”.
Los organizadores de Tokio 2020 hasta el momento solo habían hecho declaraciones genéricas sobre su voluntad de tomar “cualquier medida necesaria” ante “cualquier incidencia de enfermedades infecciosas” y sin referirse en concreto al coronavirus.
La gobernadora de la capital, Yuriko Koike, sí fue más contundente al desmentir la semana pasada los rumores sobre la posibilidad de que se contemplara una cancelación de los Juegos, señalando que “no hay ningún hecho que indique eso”.
El Gobierno japonés aplicó distintas medidas destinadas a contener la propagación del virus como prohibir la entrada al país de personas que hayan viajado recientemente a Wuhan.