El periodista se puso nuevamente al frente de “PH, Podemos Hablar” tras recuperarse de COVID-19.
A mediados de julio, PH, Podemos Hablar entró en una “pausa por coronavirus”, tal como contó Andy Kusnetzoff, tras dar diagnóstico de COVID-19 positivo. Estuvo internado una semana con neumonía y afortunadamente su evolución fue positiva. Luego, se aisló de manera voluntaria para evitar contagiar a su familia y a principios de agosto volvió a su programa de radio, Perros de la Calle.
Anoche, totalmente recuperado, volvió a ponerse al frente de PH, Podemos Hablar y recibió a cuatro invitados de peso en el mundo del espectáculo: Carolina Pampita Ardohain, Fede Bal, Lizy Tagliani y Karina Jelinek. Los grandes protagonistas de la noche, por supuesto, fueron los agasajados. De todas formas, Andy se tomó unos minutos para hablar sobre el difícil momento que le tocó pasar.
“Como saben, me contagié de COVID -dijo el conductor en la apertura del programa-, como les pasó a muchos argentinos. Solamente quiero agradecerles por los miles de mensajes buena onda. Por momentos le tenía un poco de miedo a las redes. Decís ‘a ver qué van a decir’, pero súper buena onda todo el mundo, me llamaron, me mandaron mensajes. Sobre todo a los médicos que me ayudaron. Aprovecho para saludar al personal de salud, que está en una situación complicada. Estamos al límite: esperaba que en septiembre estuviéramos mejor. Así que gracias a todos por cuidarse. Tenía ganas de volver y de compartir el programa con ustedes. Me siento bien”.
Luego, hizo referencia a este tema, un poco más en profundidad. Dijo que no tiene “empatía” con quienes “hacen un asado y dicen que no pasa nada”. En ese sentido, manifestó: “Lo que no se puede negar es que (el virus) no es joda; existe. Uno me decía: No pasa nada. Y yo le dije: Mirá, estás hablando conmigo, que estuve internado, con fiebre y neumonía, no es que no pasa nada”.
El periodista contó cómo se dio cuenta de que tenía coronavirus: “Estaba en la radio haciendo algo que se llama misión solidaria y estaba Nico Vázquez. Después me mandó un mensaje y me dijo: ¿Estás bien? Porque me vio tosiendo. Al día siguiente decidí hisoparme. Pensé que me iba a casa pero me dijeron: Tenés una neumonía enorme. Se te bajan los glóbulos, el virus genera una alteración en muchas cosas de tu cuerpo”.
“Dentro de todo la saqué barata. Estuve internado y después del sanatorio me fui a un departamento. Habrán pasado más de dos semanas sin ver a mi familia hasta que los médicos me aseguraron que ya podía volver. Lo llamé como tres veces a mi médico para preguntarle si estaba seguro de que podía volver. Vino mi hija y me abrazó y fue como con miedo, quedás traumado porque tenés miedo de hacerle daño al otro”, reveló.