El festejo de fin de año es un buen momento para descansar y hacer una maratón de películas. Acá te recomendamos algunas.
El cine puede ser una buena opción para relajarse tanto para esperar el Año Nuevo como para descansar tras los festejos, y en esta nota van algunas recomendaciones.
Nueve películas para ver en Año Nuevo
Mamma Mia! (2008, Phyllida Lloyd)
A nada de casarse, Sophie encuentra el diario que su madre llevaba en la juventud y descubre que hay tres hombres que podrían ser su verdadero padre; ella no conoce a ninguno y ellos tampoco saben de su existencia, pero decide invitarlos a la isla griega donde reside para revelar quién es su verdadero papá y así pedirle que la entregue en el altar. La situación termina por complicarse aún más, dado que lo hace a escondidas y el reencuentro de su progenitora con sus tres ex amantes no será nada acogido. Al ritmo de las canciones de la legendaria banda Abba no se puede evitar cantar y bailar el repertorio con toda la pasión posible.
Amélie (2001, Jean-Pierre Jeunet)
Con uno de los mejores soundtracks del cine a cargo de Yann Tiersen, nos transportamos al poético barrio francés, Montmartre, gracias a nuestra tímida protagonista que toma como pasatiempo el ayudar a las personas a encontrar el amor, pero cuando es a ella a quien le corresponde tomar el valor para hablarle al guapo muchacho que acaba de conocer, la película se convierte en toda una aventura en el pintoresco lugar.
Perdidos en Tokio (2003, Sofia Coppola)
Esta película puede ser más melancólica que cómica, pero hay algo en la relación de los dos protagonistas que se siente reconfortarte y como su nombre lo indica, la aventura por la ciudad japonesa resulta divertida. Cuando la estrella de cine con una carrera en declive (Bill Murray) se topa con la joven pero taciturna debido a un matrimonio infeliz (Scarlett Johansson), el viaje de ambos da un giro y se regalan mutuamente pequeños momentos de alegría.
Tienes un e-mail (1998, Nora Ephron)
¿Acaso hay otra película digna de hacerle honor a esta categoría? No lo creo. En la vida real Kathleen Kelly (Meg Ryan) y Joe Fox (Tom Hanks) podrán haberse declarado la guerra, pero en el mundo del internet —y bajo el anonimato— se empiezan a enamorar uno del otro.
Cuestión de Tiempo (2013, Richard Curtis)
Tim (Domhall Gleeson) tiene la habilidad heredada por su padre de poder viajar en el tiempo y cambiar el curso de las cosas en su vida, y no pierde la oportunidad de utilizar sus poderes para enamorar a la mujer de su vida, Mary (Rachel McAdams). Por supuesto, el ser capaz de desafiar las reglas del tiempo trae sus consecuencias.
Si yo tuviera 30 (2004, Gary Winick)
La adolescencia es complicada: las hormonas están a flote y creemos que ser adulta es lo mejor que nos podría pasar para solucionar nuestros fastidiosos problemas de la edad, por eso Jenna Rink (Jennifer Garner) el día de su cumpleaños pide el deseo de tener 30, ser guapa y próspera. Para su sorpresa, al despertar en la mañana siguiente su anhelo se ha hecho realidad.
Locamente Millonarios (2018, Jon M. Chu)
El Gran Gatsby no es el único que sabe cómo dar una fiesta llena de lujos y glamour, los personajes de esta película son la prueba. Cuando Nick Young (Henry Golding) le propone a su novia neoyorquina, Rachel Chu (Constance Wu), viajar con él a Singapur por la boda de su mejor amigo y conocer a su familia, opta por omitir el pequeño gran detalle de que Nick proviene de la estirpe más adinerada del país y él es el soltero más codiciado del lugar. El problema es que Rachel y su origen no satisfacen las expectativas de la pretenciosa familia de su novio.
Desayuno con diamantes (1961, Blake Edwards)
¿Quién dice que no se puede lucir fabuloso aunque nos quedemos en casa o solo salgamos a comprar nuestra cena? El clásico de cine protagonizado por Audrey Hepburn, que interpreta a Holly, una elegante socialité neoyorquina que se interesa por su nuevo vecino y él no puede evitar sentirse atraído por el peculiar estilo de vida de ella.
A través del universo (2007, Julie Taymor)
Ambientada en los años sesentas y acompañada con las famosas canciones de The Beatles, este musical nos narra la historia de un joven inglés de clase obrera, Jude (Jim Sturgess), que viaja a Estados Unidos para reencontrarse con su padre ausente. Durante su estancia en el país americano conoce a la joven proveniente de un hogar más acomodado, Lucy (Evan Rachel Wood), de quien no puede evitar enamorarse. La situación bélica del momento empeora y el amor los atrapa entre protestas reclamando el cese de la Guerra de Vietnam.