La modelo contó que se siente más atraída por la inteligencia de un muchacho que por su cuerpo.
Desde hace algún tiempo, Luciana Salazar realizó un cambio en su perfil público y se destacó por sus análisis políticos en las redes sociales. En una reciente entrevista, la modelo reconoció que esa transformación también atravesó su gusto por los hombres y reconoció que ahora la atrae más la inteligencia que el físico.
“Me gustan los intelectuales”, comenzó diciendo Luciana en la mesa de Polémica en bar. Entonces, Mariano Iúdica acotó: “Martín (Redrado) es un economista, no es un futbolista”. Pero, Chiche Gelblung lo corrigió: “Martín no es un intelectual”.
Ante la confusión, Luciana decidió explayarse en esa definición. “En realidad me seduce el hombre inteligente, la cabeza. Tal vez cuando era más joven me interesaba más por el físico”, explicó.
Siempre das como más frívola, entonces me pareció interesante lo que dijiste”, comentó Chiche. “Me gusta mucho la cabeza de los hombres”, respondió la modelo. “¿Sos una chica profunda?”, preguntó. “A ver, ¿en qué sentido profunda?”, bromeó Luciana. “Que sos pensante”, aclaró el conductor.
La modelo explicó: “Me gusta tener un buen diálogo con la persona que tengo al lado. me gusta que me haga el rulo intelectual, me gusta preguntarle cosas, me gusta que aprender de esa persona”.
En ese momento, Jey Mammon intervino y le preguntó: “¿Te das cuenta cuando te chamuyan?”. “Sí, claro. Me pasa ahora que como muchos hombres saben que me gusta el perfil más inteletual, político o lo que fuere, como que se quieren hacer los que están en el palo, sacan chapa de que conocen a algún político. A esos los dechavo enseguida”, aseguró.
Luego, Chiche le preguntó si alguna vez se había enamorado de un intelectual feo. “Sí, claro. Igual, viste que la belleza es subjetiva. Obvio que primero te entra por la vista, pero hay personas que no me entraron por la vista y después me comieron la cabeza”, explicó.
Cuando le preguntaron su el muchacho era conocido, Luciana prefirió mantener el misterio y respondió, entre risas: “Sí, pero mejor no lo nombres. Después se los digo fuera de cámara”. ¿Quién será?