A días de haber conseguido el mayor reconocimiento en su carrera, el actor se toma un tiempo que realizar otras actividades que le apasionan fuera de cámara.
Brad Pitt ganó el Oscar a mejor actor de reparto por su rol en Once Upon A Time In Hollywood y se podría decir que está en uno de los momentos más destacados de su carrera tras varios años alejado de la industria por sus problemas personales Sin embargo, el actor de 56 años decidió alejarse de las cámaras por un tiempo.
"Ahora realmente creo que es momento de desaparecer un rato y regresar a hacer cosas”, reveló la estrella de Hollywood en una entrevista para Good Morning America, aunque no precisó por cuánto tiempo se tomará un descanso de los sets.
El actor desea dedicarle tiempo a sus otras pasiones como la escultura y pintura.
Algunos creen que esa decisión puede estar vinculada a su deseo de mejorar la relación con los seis hijos que tuvo con Angelina Jolie, de quien se separó de forma escandalosa en 2016.
Al ser consultado por la prensa durante la entrega de los prestigiosos premios de la Academia de Hollywood respecto a si el presente es el mejor momento en su vida, Pitt respondió: “Espero que no. Espero que me pasen otras cosas, ha sido realmente especial. Es una industria que amo y los amigos que he hecho durante 30 años significan mucho para mí. Siento la responsabilidad de eso más que nada, más que de una vuelta victoriosa".
El eterno galán del cine quiere ir alejándose de la actuación para, en un futuro cercano, dedicarse únicamente a crear contenido con la productora Plan B Entertainment, que fundó junto con su ex esposa, Jennifer Aniston, en el año 2002. “Estoy detrás de las cámaras en el lado de la producción y me gusta mucho”, confesaba a la edición australiana de la revista CQ.
El actor nacido en Oklahoma había ganado un Oscar como productor de la película 12 años de esclavitud en 2014, pero el domingo pasado recibió la primera estatuilla como actor.
Se esperaba que obtuviera el máximo galardón al mejor actor de reparto, ya que anteriormente había ganado el Globo de Oro, un premio SAG y un BAFTA por su rol de doble de riesgo Cliff Booth en la película de Quentin Tarantino.
“Cada vez actúo menos porque creo que Hollywood es para chicos jóvenes. No es que no haya papeles importantes para hombres mayores, pero, simplemente, creo que el propio juego es así; avanza naturalmente”, se sinceraba al hablar sobre la industria del entretenimiento tras más de dos décadas como uno de sus máximos exponentes.