El histórico conductor tuvo que ser llevado de urgencia al Hospital Fernández. Además de la infección en sus pulmones, habría sufrido una insuficiencia cardíaca.
Volvió a complicarse la salud de Cacho Fontana. El histórico conductor radial fue internado en el Hospital Fernández, del barrio porteño de Palermo, con un cuadro compatible con una neumonía. Además de la infección en sus pulmones, tuvo que ser llevado de urgencia porque habría sufrido una insuficiencia cardíaca.
El legendario animador, que cumplió el viernes pasado 89 años, se había vacunado pocos días atrás contra el COVID-19. Ya se había contagiado de coronavirus en julio del año pasado. Una vez que recibió el alta, regresó a la residencia donde vive, pero al poco tiempo tuvo que ser nuevamente hospitalizado por un cuadro de deshidratación.
En las semanas que contrajo el virus, se lo trató como paciente asintomático durante algunos días. Sin embargo, su cuadro derivó en una neumonía y tuvo que ser internado. En febrero había recaído con otro cuadro de neumonía y también debió ser atendido de urgencia. Una vez que se repuso, recibió la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca.
Fontana, cuyo verdadero nombre es Norberto Palese, nació en Buenos Aires el 23 de abril de 1.932. “Estoy muy bien. Me siento mejor que alguien de 89 años, que ya de por sí son muchos”, expresó el veterano locutor el viernes pasado a Teleshow por su cumpleaños.
Un prócer de de los medios argentinos
Podríamos contar los inicios de Cacho Fontana cuando animaba las noches del Chantecler, por ejemplo, o cuando entró en la radio como locutor suplente y relator de radioteatros. O la época en que integró los equipos que transmitían fútbol en Radio Rivadavia con José María Muñoz. Pero el gran despliegue de su talento se hizo inmensamente popular en su legendario programa de radio El Fontana Show, con las locutoras María Esther Vignola y Rina Morán. Esas mañanas de risas contagiosas y notas inesperadas iniciaron una manera diferente de hacer radio que ya nunca volvió a sus estructuras tradicionales. Su voz es un tesoro de precisión y calidez.
En la televisión hizo –entre muchos otros- dos productos extraordinarios. El programa de preguntas y respuestas Odol pregunta sigue vigente en la memoria nacional: su estilo distinguido, su sonrisa y su don de gentes lo consagraron como una de las figuras más queridas y admiradas del medio. Y cuando la tecnología aligeró el peso de las herramientas, fundó el icónico Video Show. Con cámaras que podían cargarse al hombro, sacó la televisión a la calle, viajó por el mundo y revolucionó la manera de hacer televisión. Antes que locutor, actor, periodista y conductor, Cacho Fontana fue un gran productor, con ideas potentes y una acción decidida.