Hizo un relato en primera persona en el que intentó alertar a la ciudadanía sobre los peligros de no cumplir con las medidas para evitar la propagación del virus.
La pandemia está haciendo estragos en Brasil. El sistema de salud está desbordado y todos los días se suman datos desalentadores. Ante esta situación alarmante, a través de sus redes sociales, Xuxa decidió concientizar sobre los peligros del COVID-19.
Para generar impacto, la animadora contó una historia muy fuerte con la que intentó retratar la rapidez con la que se propaga el virus. “Yo salí a encontrarme con amigas en la playa, después volví a casa, estaba mi mamá a la que abracé y besé, ahí fue que ella se contagió de COVID-19. Yo maté a mi mamá”, relató.
Su madre en realidad murió en mayo de 2018, pero la cantante de 58 años decidió apostar por esta cruda narración para que sus seguidores tomen dimensión de los riesgos que traen las reuniones y no cumplir con las medidas sanitarias. “Esta historia está basada en hechos, pero los nombres son ficticios. Esto sucede todos los días, todo el tiempo”, aseguró.
Junto a este video, publicó un texto en el que remarcó su preocupación porque los hospitales están llenos. “No hay más médicos. Ya no hay forma de abrir camas. El dinero ya no es una solución. Nuestra única salida al colapso actual es convencer, educar y concientizar a la población para que se tome este momento en serio. Combate la banalización, el negacionismo y el abandono”, sentenció.
El pedido de disculpas luego del repudio por sus dichos
A fines de la semana pasada, Xuxa concedió una entrevista en la que se mostró cansada de las decisiones del Gobierno y de la gente que no se protege de la enfermedad. Furiosa, la “reina de los bajitos” propuso que se utilice a los presos para probar remedios y vacunas. Sin embargo, luego del repudio que generó esta idea, decidió pedir disculpas públicas.
“Si ya está probado que son personas que van a vivir 60 o 50 años en prisión y van a morir ahí, yo creo que podrían usar un poco de su vida para, por lo menos, ayudar a algunas personas probando remedios, vacunas, probando todo en esas personas para ver si funcionan. Ya que van a tener que morir en la cárcel, que por lo menos sirvan para ayudar en alguna cosa”, fueron las palabras que desataron la polémica.
Este sábado, asumiendo su error, afirmó: “Juzgué, también maltraté, también usé palabras que no se deberían usar. No usé las palabras adecuadas. Pensé una cosa, pensé en muchas cosas. Quería hablar de muchos temas y no escapar al tema principal, que eran los animales, el maltrato y las personas que hacen muchas cosas maltratando vidas”.
Para muchos usuarios de las redes sociales, la propuesta que había realizado la “reina de los bajitos” escondía un sentimiento racista. Una acusación que ella desestimó por completo: “Algunas personas usaron la expresión que yo estaba hablando sobre razas, negros, prisioneros negros pobres. No me pasó nada de eso por la mente”,
“¿Quién soy yo para decir que esas personas que están en las cárceles deben permanecer o morir allí? Y si yo hago eso, estoy siendo tan mala como otras personas que también maltratan otras vidas y que no deberían hacerlo”, cerró.