La actriz agradeció las muestras de afecto y llevó tranquilidad al público
En la tarde del viernes Soledad Silveyra comenzó a manifestar diversos síntomas que encendieron las alarmas por un presunto accidente cerebrovascular (ACV). De inmediato fue trasladada al Sanatorio Otamendi, en la Ciudad de Buenos Aires, donde los estudios clínicos que le realizaron confirmaron las sospechas: tenía una carótida obstruida.
La actriz de 68 años es muy querida por el público y sus colegas, y la noticia causó preocupación en la comunidad artística en general. En la tarde del sábado, Solita contó con sus palabras el estado de situación y llevó tranquilidad al público. “Simplemente quiero comunicarles que estoy bien”, anunció la actriz en un audio al que accedió Teleshow. “Vine a hacerme ayer una resonancia magnética, donde salió que había tenido un leve ACV. Después sí, se descubrió que tenía la carótida tapada, la izquierda”, explicó la actriz de Campeones de la vida.
Solita contó que le realizaron los estudios correspondientes en el Sanatorio Otamendi y luego la llevaron a la Sagrada Familia, donde la atendió el equipo del doctor Pedro Lylyk: “Ahí me hacen los mismos estudios además de hacerme una angioplastía, donde llegan a la carótida y ven que no estoy en condiciones de ponerme un stent”, agregó Silveyra.
Con este mensaje, la protagonista de Rolando Rivas, taxista quiso llevar tranquilidad al público y agradecer muestras de afecto. “Gracias por todo el cariño, el amor, la solidaridad. Gracias familia, gracias amigos, compañeros, compañeras, gracias”, señaló la actriz. Finalmente, reconoció que su salud dependía de ella: “Ahora la responsabilidad es mía: a cuidarme y dejar de fumar. Los abrazo con todo mi corazón”.
Solita también publicó un mensaje de agradecimiento en su cuenta de Instagram. Una placa negra con la palabra “Gracias”, acompañada por dos corazones y un texto en el que explicaba su situación. Entre los mútliples mensajes recibidos, había uno de Gladys, La Bomba Tucumana que le escribió: “Pronta recuperación. Te adoro, hermosa”. “Cuídate y que te cuiden mucho soliiiita lindaaa”, le deseó la conductora Jujuy Giménez. Otra seguidora optó por escribir “ADELANTE MI VALIENTE!”, en referencia a la muletilla que patentó Solita en tiempos de Gran Hermano.
En la mañana del sábado, Javier Furgang, representante de Silveyra, había dado detalles a Teleshow sobre la situación de la actriz: “Esta mañana hablé con ella y la noté de muy buen humor. Si todo continúa como se supone, y la recuperación es buena, en unos días ya le darían el alta”. La querida actriz cuenta con la compañía en el hospital de sus familiares más cercanos.
La última aparición pública de Solita data del lunes pasado, cuando fue una de las invitadas de Los Mammones, el nuevo ciclo nocturno de Jey Mammon en América. De muy buen humor, respondió con picardía cada una de las intervenciones de Estelita, el clásico personaje del humorista.
Además de las risas con el conductor, Solita tuvo un emotivo diálogo con Natalia Oreiro, también presente en el programa: “Cuando vi el documental -le dijo a la artista uruguaya- me pasó algo que no pasaba hace tiempo. ¡Los textos de (Eduardo) Galeano! Qué maravilla. Lo tengo adentro a Galeano, lo recuerdo”. Las dos comenzaron a repasar, a plena sonrisa, viejos trabajos compartidos. Y luego la también conductora soltaría algunas lágrimas tras un video homenaje que le preparó la producción.
Silveyra vivió un 2020 complicado desde lo laboral. Más allá de la pandemia, que restringió casi por completo la actividad artística, sufrió la fallida experiencia de Mujeres de El Trece, el magazine que la tuvo como una de las conductoras y que permaneció menos de dos meses en el aire. “Ese exitazo...”, bromeó la actriz en el programa de Mammon. Durante el breve ciclo, enfrentó insistentes rumores de una pelea con su compañera Teté Coustarot, que ambas negaron cara a cara.
Ya sin pantalla, y a la espera de nuevos proyectos laborales, Solita se abocó a su familia, sin una pareja a la vista. “Al no tener novio, no me pesa la palabra porque no me siento vieja; al contrario, en todo caso me siento una joven vieja. No tengo el peso de la vejez -contaba por entonces-. Me ha dado muchas cosas el paso del tiempo. Es como que me tomo el pelo a mí misma y, al mismo tiempo, soy una señora de 68 años”.
Con los suyos recibió el Año Nuevo. Y son ellos quienes estuvieron a su lado en este difícil momento, y quienes apuntalarán la recuperación. Una recuperación que, como dijo la propia Soledad Silveyra, no depende de nadie más que de ella misma.