Columnista invitado (*) | La experiencia de Italia y el mundo evidencia la necesidad de actuar rápidamente y con datos certeros. La salud 4.0 ayudaría enormemente.
La interconexión de diferentes dispositivos a través de internet, la utilización de sistemas ciberfísicos y la inteligencia artificial son las características más salientes de la presente era, conocida también como la 4ta Revolución Industrial o I4.0 -Industria 4.0-.
La digitalización es uno de los pilares de la I4.0. No solo se digitalizan equipos, sino productos, insumos y prácticamente todo lo que nos rodea, o sea, las “cosas”; de allí el término: “Internet de las cosas”. Todas las “cosas” digitalizadas son llamadas “Inteligentes” o “4.0”, tales como ciudades inteligentes, fábricas inteligentes, hospitales inteligentes y también medicamentos inteligentes. En términos simples, se podría decir que “digitalizar” es lograr que esas “cosas” puedan “autoidentificarse”, brindar información de sí mismas a todas las demás haciéndolo a través de “la nube”, o sea, de internet.
La digitalización permite actividades no imaginadas hace unos pocos años. Un proveedor estadounidense de atención médica afirma que el 52% de las consultas que recibe son virtuales. De las apps más habituales, el tercer lugar corresponde a aplicaciones relacionadas con temas médicos, estando 1 de cada 3 dedicadas a profesionales de la salud.
Respecto de los hospitales, en un futuro próximo, entre el 35% y 45% de las camas van a estar ocupadas por pacientes críticos, ya que los menos críticos se tratarán en sus hogares. De acuerdo con un informe de La Sociedad de la Información de España, el 30% de los gastos de establecimientos de la salud son innecesarios, pudiéndose reducir gracias al empleo de nuevas tecnologías.
Las instalaciones hospitalarias atraviesan una fase de crisis debido a las necesidades cambiantes de atención médica. Las estructuras existentes, basadas en estructuras poliespecialistas, enfrentan nuevos desafíos derivados del envejecimiento de la población, el progreso de la ciencia médica, la mayor demanda de bienestar y el aumento de los costos de la medicina. Ellas muestran un enfoque multifuncional no integrado y no centrado en el paciente sino en el hospital. La gestión de la calidad está basada principalmente en el control centralizado, se carece de metodologías y la información sobre el paciente es incompleta o poco confiable.
La respuesta es el H4.0 - Hospital 4.0- la aplicación del paradigma I4.0 al sector de la salud. Los hospitales existen para atender a los pacientes, que a veces se sienten como parte de una línea de producción. Ello debe modificarse. La transformación digital ya no es una opción para agregar valor a las organizaciones sino una demanda de los usuarios.
Transformar la organización del hospital, desde un centro multifuncional donde el paciente es tratado por diferentes unidades terapéuticas, a un centro integrado capaz de brindarle un servicio de atención personal que lo involucre como un sujeto, representa un desafío innovador para los próximos años.
Según el especialista Luca Faramondi, el H4.0 se apoya en tres pilares: sensores para monitoreo de los pacientes, sistema de interconexión veloz y eficiente, que permita intercambio de datos masivos en tiempo real y la capacidad de conservar, recuperar y analizar gran cantidad de datos. Estas tecnologías permiten la construcción de sistemas de salud conectados, diagnósticos predictivos y la revolución del “mHealth”, o salud móvil.
El H4.0 representa un nuevo modelo de hospital descentralizado, enfocado en el paciente y personalizado. Está vinculado al concepto “Theranostic”, donde la terapia y el diagnóstico confluyen y se llevan a cabo en tiempo real. Es una forma de medicina personalizada que combina el diagnóstico y la terapia a nivel molecular. Esta medicina personalizada es más eficiente y segura en comparación con la clásica.
Una de las metodologías más importantes que ayudan al proceso de transformación digital del hospital ha sido creada por la HIMSS (Healthcare Information and Management Systems Society). El modelo tiene 7 niveles de madurez conforme el nivel de digitalización. Según la empresa MV™, las Instituciones de nivel 7 logran, por ejemplo, reducir muertes por problemas respiratorios del 27% al 19%.
El H4.0 se hará más eficiente gracias a la capacidad de recopilar datos de manera generalizada, comunicarlos y analizarlos mediante la obtención de información útil. La robótica y los sistemas ciberfísicos gestionarán procesos de forma independiente y proactiva.
La transformación digital ya no es una opción para agregar valor a las organizaciones sino una demanda de los usuarios.
El H4.0 puede mejorar la accesibilidad a los tratamientos médicos y farmacológicos, aumentar la eficiencia y transmitir una personalización significativa del sistema de salud y los medicamentos. Los hospitales exitosos no serán aquellos que tengan mejores ratios económicos sino los que sepan interpretar mejor el momento social, económico y tecnológico actual.
En épocas de pandemias, como la actual, quienes hayan comenzado la transformación digital estarán ya disfrutando de algunos de sus beneficios, fundamentalmente orientados a sus pacientes.
(*) Sergio Salimbeni es ingeniero en Electrónica, Master en Negocios y Doctor en Administración. Profesor e Investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de la Facultad de Ingeniería de la USAL.