Tus pulmones tienen una capacidad casi "mágica" para reparar las mutaciones genéticas cancerosas causadas por el tabaquismo, pero solo si dejás de fumar, según un nuevo estudio científico.
Hasta hace un tiempo se creía que las mutaciones que causan cáncer de pulmón eran permanentes y que persistían incluso después de dejar de fumar.
Pero unos hallazgos publicados en la revista Nature este miércoles muestran que las pocas células que escapan al daño provocado por el tabaco podrían reparar los pulmones.
El efecto se observó incluso en pacientes que habían fumado un paquete al día durante 40 años antes de dejar el cigarro.
Células ilesas Los miles de productos químicos en el humo del tabaco corrompen y mutan el ADN en las células saludables de los pulmones, transformándolas lentamente en cancerosas.
El estudio analizó biopsias pulmonares de 16 fumadores, exfumadores, adultos que nunca habían fumado y niños, y descubrió que las mutaciones suceden a gran escala en los pulmones de los fumadores incluso antes de que tengan cáncer.
La gran mayoría de las células tomadas de las vías respiratorias de fumadores y exfumadores habían mutado por el tabaco. Algunas tenían hasta 10.000 alteraciones genéticas.
"Estas mutaciones pueden considerarse como minibombas de tiempo que esperan el próximo golpe que las haga convertirse en cáncer", dijo la doctora Kate Gowers, de University College London y una de las autoras de la investigación.
El estudio determinó que hasta nueve de cada diez células pulmonares de los fumadores actuales tenían mutaciones.
Pero la proporción restante de células de los fumadores estaba ilesa.
No está claro exactamente cómo habían evitado la devastación genética causada por fumar, pero los investigadores dijeron que parecían "existir en un búnker nuclear".