Por ello, el Centro Provincial de Rehabilitación Física articula con los hospitales la derivación de pacientes para un abordaje multidisciplinario, que también se puede realizar a distancia.
Algunas personas recuperadas de COVID-19 pueden presentar secuelas respiratorias, neurológicas, sensoriales, osteo-mio-articulares o psicosociales, que requieren tratamiento de rehabilitación.
El Centro Provincial de Rehabilitación Física está preparado para trabajar con un equipo multidisciplinario en la rehabilitación integral de personas que presenten secuelas y se encuentra articulando con los diferentes hospitales de la provincia la derivación de pacientes.
El director del Organismo, Ariel Martínez Erazu, se contactó con los responsables de los establecimientos, a quienes proveyó el proyecto de abordaje y los requerimientos en cuanto a datos de los pacientes dados de alta, a fin de evaluar la necesidad de efectuar tratamientos de rehabilitación y coordinar la forma en que se realizarán.
“Estamos trabajando para articular con cada hospital la derivación oportuna de pacientes, tanto en la capital como en el interior”, dijo Martínez Erazu y explicó que el proyecto contempla prestaciones mediante telemedicina, con el objetivo de disminuir la concurrencia de personas a los efectores de salud.
El funcionario también dijo que el Centro Provincial de Rehabilitación Física cuenta con profesionales especialistas en medicina física y rehabilitación y un protocolo de atención para pacientes con secuelas funcionales, como debilidad muscular adquirida, inmovilidad prolongada, deterioro de la función cognitiva, entre otras.