En la actualidad existen una amplia variedad de métodos anticonceptivos (preservativo masculino, femenino, DIU, anillo vaginal, pastillas anticonceptivas, implante anticonceptivo…) y, ante esta oferta surge la duda: ¿cuál es mejor? Desde la Asociación de Matronas de Madrid (AMM) a través del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem) explican a CuídatePlus que no hay un método mejor que otro, lo importante es que se adapte a las necesidades y estilo de vida de cada pareja, lo cual puede cambiar a lo largo del tiempo. “Muchas parejas tras un adecuado asesoramiento anticonceptivo por un profesional sanitario como puede ser la matrona, se animan a probar otro tipo de métodos que se adecúan más a sus necesidades”, comentan las enfermeras madrileñas.
Precisamente, en esa búsqueda del anticonceptivo perfecto surgen dudas en ocasiones asociadas a los mitos y las falsas creencias que existen al respecto. En este punto, enfermeras de la AMM y el Codem definen el mito relacionados con la anticoncepción “como idea equivocada respecto a las propiedades o forma de utilización de los métodos anticonceptivos, con amplia difusión en el medio social o los profesionales sanitarios”. Asimismo, estas matronas sostienen que “existen muchos mitos en relación a la anticoncepción, muchos de ellos van en relación a la actual corriente hormonofóbica”.
Y, ¿cuáles son las falsas creencia más comunes asociadas a los métodos anticonceptivos hormonales? En su experiencia, las matronas madrileñas ponen de manifiesto que una de las preguntas más habituales en consulta por parte de las mujeres es si aquellos métodos con modificación hormonal hacen aumentar el peso. “No es cierto que las píldoras anticonceptivas engordan, algunas mujeres pueden experimentar un aumento de peso debido a la retención de líquidos, pero no suele superar los 1-2 Kg, que se resuelve posteriormente”, declaran las enfermeras madrileñas y recuerdan que esta retención de líquidos se puede evitar. “En el caso de las píldoras combinadas puede haber un ligero aumento del peso premenstrual por efecto del estrógeno, al igual que ocurre en las mujeres que no utilizan anticoncepción hormonal. En cualquier caso, este vuelve a la normalidad tras la menstruación”, añaden.
Sobre el uso de anticonceptivos orales, las especialistas consultadas indican que otro punto que genera dudas es cómo iniciar este método y qué hacer cuando hay un olvido: “En el caso del olvido, muchas mujeres lo resuelven o bien tomando la anticoncepción de emergencia o bien ingiriendo dos pastillas juntas, muchas veces debido a un mal asesoramiento por parte de profesional sanitario no especializado”.
Por otra parte, otro mito extendido según las fuentes consultadas es la realización de una revisión ginecológica previa al uso de métodos anticonceptivos. “Esta no solo no es necesaria, sino que mantener a la mujer sin anticoncepción hasta que esa revisión tenga lugar, aumenta el riesgo de padecer un embarazo no deseado y las consecuencias que de ello derivan”, recalcan.
Desmontando falsas creencias sobre métodos anticonceptivos
Las ideas erróneas en relación con la anticoncepción a veces toman fuerza por el boca a boca a través de afirmaciones que por repetición se quedan ancladas en el imaginario colectivo como una verdad. A continuación, matronas del Codem y la AMM explican por qué las siguientes premisas asociadas a distintos anticonceptivos no son ciertas y, si lo son, aclaran qué matices existen al respecto.
Después de usar métodos anticonceptivos durante mucho tiempo, es más difícil quedarse embarazada.
“Es importante explicar a las mujeres, que excepto con el inyectable de medroxiprogesterona, la fertilidad retorna al abandonar el método de forma inmediata o en pocos ciclos después de la última administración”, recuerdan. La excepción está en la inyección intramuscular ya que en algunos casos puede hacer un retraso de hasta 6 y 9 meses por el efecto acumulativo en el músculo pero, una vez pasado ese tiempo, la fertilidad es igual que la previa a la administración de la primera dosis. “Sería conveniente realizar una consulta preconcepcional con la matrona o profesional especializado cuando se tiene deseo de embarazo y antes de abandonar los métodos anticonceptivos para recibir la información y atención adecuada de cara a la futura gestación”, señalan.
Las pastillas anticonceptivas aumentar el pecho y el deseo sexual
“Puede aparecer cierta sensación de hinchazón en las mamas en algunas mujeres, pero habitualmente ocurre en los primeros ciclos de uso y desaparece posteriormente. En el caso de persistir, se puede cambiar de píldora y/o la pauta”, apuntan. Sobre la disminución del deseo sexual, un mito relacionado con los bajos niveles de testosterona o al hacer creer al cuerpo que se encuentra en embarazo, desde el Codem y la AMM explican que “nuestro deseo y placer sexual están influenciados por nuestra fisiología, psicología, expectativas sociales, experiencias previas, la relación de pareja, el tipo de relaciones sexuales que lleves a cabo y la interrelación de todos estos factores. Por todo esto, no hay consenso entre el efecto entre los anticonceptivos y el aumento o disminución del deseo sexual”.
Si tienes el DIU o el anillo vaginal es necesario hacer descansos
“No se ha comprobado que sean necesarios los descansos de las pastillas anticonceptivas”, declaran las expertas consultadas y sostienen: “En general, los efectos secundarios de la toma de anticonceptivos suelen ocurrir al inicio de la toma por lo que los descansos son contraproducentes, puesto que dejarían de obtener los beneficios, tanto anticonceptivos como anticonceptivos del método, y al reiniciarlo tendrían que volver a asumir ese aumento de riesgo de los efectos indeseables”.
Las mujeres sin hijos no pueden ponerse un DIU
En esto punto, las matronas recuerdan que ni la edad ni la paridad de la mujer deben condicionar la inserción de un DIU o el uso en general de cualquier método anticonceptivo. “Debido a su eficacia, Sociedades Científicas nacionales e internacionales consideran que se trata de una buena opción, incluso para la población adolescente que se encuentre en riesgo de embarazo no deseado”, especifican.
Si practicas sexo oral no es necesario utilizar preservativo
Esta afirmación a veces se relaciona también con la creencia de que mantener relaciones sexuales con preservativo son menos satisfactorias. En este punto, desde el Codem y la AMM recuerdan que “las infecciones de transmisión sexual se pueden trasmitir a través de cualquier tipo de contacto sexual, ya sea vía vagina, oral o rectal, y la única forma de prevenir es utilizar el preservativo desde el primer contacto, independientemente de la vía que se utilice”. Asimismo, las fuentes consultadas aseguran que el uso de otros métodos anticonceptivos protege del riesgo de embarazo no deseado, pero solo los métodos de barrera lo hacen frente a infecciones de transmisión sexual. “Actualmente hay disponibles preservativos femeninos y masculinos cada vez más finos y cómodos por lo que la sensibilidad apenas se ve afectada”, concluyen. Eva Martínez Arredondo