Los equipos de los centros de salud de la capital reciben capacitación y entrenamiento para el manejo de casos sospechosos, correcto uso y descarte de elementos de protección personal.
Los equipos de los 31 centros de salud dependientes del área operativa norte de la capital reciben capacitación sobre manejo de pacientes con sospecha de infección por coronavirus, de acuerdo con el plan de preparación y respuesta elaborado por el hospital Materno Infantil.
La temática, desarrollada por la responsable de Vigilancia Epidemiológica del Primer Nivel de Atención, María Castillo, se focaliza en la correcta utilización y descarte de los elementos de protección personal, como guantes, camisolín, antiparras, barbijo. También se refuerza la técnica de lavado y antisepsia de manos.
La funcionaria visita los centros de salud, atiende inquietudes de los equipos y supervisa los espacios dispuestos para la recepción y evaluación de personas con síntomas compatibles con COVID-19.
La conducción del hospital Materno Infantil hizo hincapié en la necesidad de responder a la contingencia con un trabajo conjunto, ordenado, siguiendo los protocolos, para cuidar a los pacientes y preservar la salud del equipo sanitario.
Área operativa sur
En el área operativa sur de la ciudad capital, la directora de Primer Nivel de Atención del hospital Papa Francisco, Ana María Urquiza, informó que los 32 centros de salud de su dependencia cuentan con los insumos necesarios para armar los kits de bioseguridad.
Estos elementos fueron adquiridos con fondos propios del hospital, para uso en la base y toda el área operativa. También se recibió provisión desde el programa de Farmacia del Ministerio de Salud Pública.
La capacitación formal del correcto uso y descarte de estos elementos, se realiza en cada uno de los centros de salud, a cargo del personal del hospital Papa Francisco.
Cada centro de salud tiene, según su estructura, un circuito de recepción y atención de pacientes con síntomas compatibles con COVID-19, establecidos en base a protocolos, los cuales son supervisados y actualizados permanentemente, acorde a la definición de casos.
El personal sanitario está en constante comunicación con el epidemiólogo del área operativa, quien los orienta a tomar las decisiones correctas en la evaluación del paciente sintomático, coordinando también su derivación en caso de ser necesario.