Este condimento contribuye a elevar la presión arterial, que es uno de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y renales, obesidad, osteoporosis y enfermedad de Alzheimer.
Desde mañana lunes 14 al domingo 20 de marzo se celebra la Semana Mundial de Concientización sobre el Consumo de Sal. El objetivo de los sistemas sanitarios a nivel internacional es llamar la atención sobre la importancia para la salud de reducir el consumo diario de sal agregada en los alimentos.
Esta apelación está dirigida a los responsables de la industria alimenticia como a toda persona encargada de elaborar alimentos para venta y consumo en el hogar.
Concientización
La Supervisión de Enfermedades Cardiovasculares dependiente de la Subsecretaría de Medicina Social brindará charlas educativas y consejería sobre disminución del consumo de sal y tomará la presión arterial a los concurrentes en los siguientes centros de salud de la ciudad de Salta:
· Nº 28 villa Asunción: lunes 14, de 10 a 12
· Nº 61 barrio Solidaridad: martes 15, de 10 a 12
· Nº 47 barrio Roberto Romero: miércoles 16, de 10 a 12
Además, en los centros de primer nivel de atención y hospitales públicos de toda la provincia habrá actividades de concientización y promoción de alimentación saludable.
Efectos nocivos
La sal es una parte esencial de la dieta, pero la mayoría de las personas consume más de lo que se considera saludable.
El consumo excesivo de sal contribuye a elevar la presión arterial, que es uno de los factores de riesgo para las enfermedades cerebrovasculares, renales, obesidad, osteoporosis y enfermedad de Alzheimer.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial, más del 30% de la población mayor de 18 años es hipertensa, es decir que su presión arterial supera el límite 140/90. De ellos, cerca del 50% no recibe tratamiento, ya que muchos desconocen su condición.
Cuánto es lo aconsejable
Lo recomendable es que los adultos consuman menos de 5 gramos de sal por día. Sin embargo, en la Argentina el consumo promedio es de 12 gramos diarios.
El exceso de sal, mayoritariamente, se encuentra en los alimentos procesados, como el pan, comidas envasadas, preparaciones instantáneas, conservas y condimentos.
En el año 2013 se promulgó la ley 26.905, cuyo objetivo es promover la reducción del consumo de sodio, a través de la concienciación en la población en general, acuerdos con la industria de los alimentos para la reducción progresiva del contenido de sodio en productos procesados, como también en la elaboración de pan artesanal.
Cómo consumir menos sal
La OMS afirma que, con el tiempo, las personas pueden cambiar su gusto por la sal. Si la disminución es gradual, en la misma manera la persona querrá menos sal.
Se debe evitar el consumo de comida ultra procesada, que se vende en bolsas o cajas, y elegir alimentos frescos, que son fuente de nutrientes reales y naturalmente más saludables.
Como alternativa para reducir el consumo de sal en las comidas, se pueden usar otros ingredientes naturales que aportan sabor, como orégano, apio, salvia, laurel, azafrán, perejil, albahaca, romero, tomillo, estragón, jengibre, ají molido, pimentón, etc.
Estos productos se pueden usar para sazonar carnes, pescados, aves, pastas, arroz, estofados, sopas, ensaladas, etc., de acuerdo con las preferencias particulares.