La Organización Mundial de la Salud advierte sobre el riesgo de propagación por parte de personas que tienen el virus y no lo saben. Con tratamiento antirretrovírico, la infección se puede controlar y se evita la transmisión.
El 1 de diciembre es el Día Internacional de la Acción contra el Sida, efeméride establecida en el año 1988 para reforzar las acciones de información, prevención y diagnóstico de la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
En este marco, el Ministerio de Salud Pública destaca la importancia del diagnóstico temprano e invita a la población a realizarse la prueba rápida, gratuita, voluntaria y confidencial, para conocer el estado serológico con respecto al VIH.
Asimismo, insta a toda persona que sospeche que pueda haber contraído la infección por haberse expuesto al virus, a concurrir a un centro de salud u hospital para recibir información y asesoramiento ya que, cuanto antes se detecte el VIH, mayor es la posibilidad de frenar su avance y evitar la transmisión a otras personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que, si bien la situación del VIH/Sida no es la misma que cuando irrumpió, a fines del siglo pasado, el virus no ha desaparecido y continúa transmitiéndose, ya que en todo el mundo hay personas que tienen la infección y no lo saben.
Un dato positivo es que, si bien hasta el momento no hay cura para la enfermedad, se han desarrollado tratamientos antirretrovíricos que permiten que las personas infectadas vivan más tiempo y en mejor estado de salud. Además, se ha confirmado que este tratamiento, llevado en forma correcta, evita la transmisión del VIH.
Se calcula que en todo el mundo hay más de 37 millones de personas viviendo con VIH, de las cuales sólo el 73% recibe tratamiento.
Efecto y transmisión del virus
La infección por VIH causa un deterioro progresivo del sistema inmunitario y disminuye la capacidad del organismo para combatir enfermedades.
El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) se refiere a las etapas más avanzadas de la infección y se define por la aparición de infecciones oportunistas o cánceres.
El VIH se puede transmitir, principalmente:
De la madre infectada al hijo durante el embarazo o el parto y a través de la lactancia. Por relaciones sexuales sin protección con una persona infectada, sean vaginales, anales u orales. Entre el 96 y el 98% de la transmisión del virus corresponde a la vía sexual, lo que indica la importancia de tomar precauciones, como el uso correcto de preservativo en las relaciones.
Poblaciones clave
La OMS definió como poblaciones clave a aquellas personas que corren mayor riesgo de contraer el VIH:
Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
Personas que usan drogas inyectables
Individuos recluidos en cárceles y otros entornos cerrados
Trabajadores del sexo y sus clientes
Además, otros grupos pueden ser particularmente vulnerables y estar más expuestos a la infección, como las mujeres
adolescentes y jóvenes.
Cómo prevenir
La principal forma de transmisión de VIH y otras infecciones que se transmiten por sangre, es la vía sexual.
Casi el 100% de las personas que viven con VIH contrajeron la infección durante una relación sexual sin protección, por lo que se aconseja usar siempre preservativo, que además de proteger del VIH y otras enfermedades, evita embarazos no buscados.
En centros de salud se puede acceder a preservativos gratuitos, como también a información referida a otras medidas de prevención.
Además de efectuarse el test de detección, se recomienda:
Evitar inyectarse drogas. En caso de hacerlo, utilizar siempre agujas y jeringas estériles y no compartirlas con otras personas. La persona que es diagnosticada con VIH debe usar preservativo en todas las relaciones sexuales e iniciar el tratamiento antirretrovírico según las indicaciones del médico.
Diagnóstico y tratamiento
El VIH se puede detectar mediante un test específico, que arroja un resultado presuntivo en pocos minutos. La prueba es voluntaria, gratuita y confidencial. Consiste en tomar una pequeña muestra de sangre que se obtiene de un pinchazo en la yema de un dedo y se coloca sobre una tira reactiva.
Para realizarse el test no es necesario estar en ayuno total. Basta con no consumir alimentos grasos dos horas antes de la extracción de sangre.
Las personas que son diagnosticadas como seropositivas pueden acceder a controles y tratamientos gratuitos, tanto a través de los servicios sanitarios públicos como por cobertura de obra social, de acuerdo con la legislación nacional vigente.
Infectados sin saberlo
Se estima que el 30% de los argentinos que tienen VIH ignoran su situación, lo que afectará su tratamiento en el futuro y además aumenta el riesgo de continuar la cadena de transmisión.
Por ello, en todo el país se promueve la realización del test rápido, voluntario y gratuito, para detectar la infección.
Una persona infectada con VIH puede permanecer sin síntomas por mucho tiempo. Cuando éstos se manifiestan es porque las defensas se han disminuido considerablemente y aparecen las denominadas enfermedades oportunistas. Este estadio de la enfermedad se denomina síndrome de la inmunodeficiencia adquirida (sida).
Cuando la infección se detecta en esta etapa, se considera que el diagnóstico es tardío y el tratamiento para frenar el avance del virus es más complicado.
Sin embargo, la terapia antirretroviral correctamente llevada puede convertir la infección en una enfermedad crónica y posibilitar al paciente una vida saludable. De allí la importancia del diagnóstico temprano, que sólo se puede lograr mediante el test rápido.