En todos los casos, la causa fue el uso de brasero. El monóxido de carbono es una sustancia imperceptible y muy peligrosa, ya que puede provocar hasta la pérdida de la vida.
Entre la tarde del domingo 20 y la madrugada del martes 22, ingresaron a los servicios de emergencias del hospital Materno Infantil 13 pacientes intoxicados con monóxido de carbono. De ellos, 8 son niños y el resto adultos.
Una familia, integrada por una mujer embarazada de 31 semanas, su esposo y su hija de 2 años, ingresó con intoxicación moderada a grave. Todos se encuentran internados con suministro de oxígeno, estables y con evolución favorable.
Con intoxicación leve-moderada ingresaron 7 niños, de entre 2 y 10 años y tres adultos. Permanecieron en observación entre 6 y 12 horas, con suministro de oxígeno y ya fueron dados de alta.
En todos los casos, la intoxicación fue producto del uso de braseros por la baja temperatura registrada.
“Estos pacientes podrían haber fallecido, porque el monóxido de carbono es un enemigo invisible, no tiene olor ni una manera concreta para que las personas se den cuenta de que están bajo sus efectos, hasta que el gas ya está en el organismo y a veces ya es demasiado tarde”, expresó la médica María Ángeles Insúa Beverina, responsable de la Emergencia Pediátrica del hospital.
Alto riesgo
El Ministerio de Salud Pública recuerda a la población los riesgos de intoxicación y muerte por inhalación de monóxido de carbono, como también de incendios a causa de braseros, estufas o velas mal ubicadas.
Los artefactos a gas deben ser revisados por técnicos matriculados, a efectos de detectar posibles pérdidas y asegurarse de que no generarán monóxido de carbono. También, es necesario que haya correcta ventilación en el hogar para evitar su concentración.
El monóxido de carbono es una sustancia gaseosa, que no tiene olor ni color. Se encuentra en el humo de la combustión que producen braseros, estufas a gas y otros sistemas de calefacción, velas, vehículos con motor encendido, etc.
En jornadas de baja temperatura, el riesgo de intoxicación y muerte aumenta, debido al mal uso de artefactos de calefacción que funcionan a gas, carbón, leña, querosén u otro combustible en ambientes sin suficiente oxígeno
Por eso, es importante no mantener los ambientes completamente cerrados, para evitar la acumulación del gas.
Prevención
·Encargar el mantenimiento de los artefactos a gas a técnicos matriculados, ya que esta tarea requiere de conocimientos específicos.
·No se deben utilizar hornallas u hornos de cocina para calentar los ambientes.
·Si se utiliza brasero, encenderlo fuera de la casa y no entrarlo hasta que el carbón esté completamente prendido. Mantener una ventana o puerta semiabierta, para permitir la circulación de aire.
·No dejar el brasero en el interior, sobre todo cuando las personas se retiran a dormir.
·Nunca dormir con velas o braseros encendidos, ya que al riesgo de intoxicación por monóxido de carbono se suma la posibilidad de incendio.
·No instalar el calefón en el interior del baño. La salida al exterior de calefones y calefactores debe ser controlada periódicamente por gasistas matriculados.
·La llama de los quemadores de horno y hornallas debe ser siempre azul. Si presenta color amarillo o anaranjado, es por la presencia de monóxido de carbono. En ese caso, se debe revisar los artefactos de inmediato.
·Revisar chimeneas, ya que algunas aves pueden construir su nido en ellas y obstruir la salida de los gases.
·No encender el motor de vehículos en lugares cerrados, ya que el humo del caño de escape produce alta concentración de monóxido de carbono.
·Si se usan velas, se debe tener cuidado de que no entren en contacto con materiales que puedan quemase y generar incendio, como telas, papel o madera. Igual precaución se debe tener con las estufas.
Intoxicación
La intoxicación por monóxido de carbono provoca:
·dolor de cabeza
·mareos
·debilidad
·náuseas
·vómitos
·dolor en el pecho
·confusión
·pérdida del conocimiento
Las personas dormidas pueden morir sin poder reaccionar. Ante la sospecha de intoxicación, se debe retirar de inmediato a la persona del ambiente contaminado, ventilar el lugar y solicitar ayuda al Sistema de Emergencias 911.