Este condimento consumido en exceso es el principal factor de riesgo para tener la enfermedad, que a su vez potencia el desarrollo de otras patologías.
El 17 de mayo es el Día Mundial de la Hipertensión Arterial (HTA), uno de los principales factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares. La fecha se instituyó con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia de los estilos de vida saludables para prevenir esta enfermedad y sus riesgos asociados.
La ocasión es propicia para destacar la importancia del diagnóstico temprano y el control periódico de la tensión arterial. Al no presentar síntomas, la detección sólo es posible mediante el control periódico, con la utilización de un tensiómetro en el hogar o cuando se visita al médico.
La HTA es la principal causa de muerte y discapacidad en el mundo y primer factor de riesgo de infarto y ataque cerebrovascular. Sin embargo, un relevamiento realizado a nivel nacional evidenció que el 37,7% de los hipertensos desconoce su condición y un 27,4% pese a estar tratado, no presentaba valores dentro de los parámetros recomendados.
Desde el año 2018, en Salta se realiza durante el mes de mayo una campaña con el objetivo principal de lograr que la población conozca y controle su presión arterial, como también que los equipos de salud realicen actividades y refuercen los controles en pacientes hipertensos.
Este año, debido al contexto de pandemia, desde la Supervisión de Enfermedades Cardiovasculares dependiente de la Subsecretaría de Medicina Social se está impulsando el auto-monitoreo de la presión arterial.
Los hospitales y centros de salud de las diferentes áreas operativas han organizado en sus respectivos ámbitos distintas actividades de información y concientización tendientes a promover el control periódico de la tensión arterial.
El consumo de sal y la hipertensión
El consumo excesivo de este condimento es el principal factor de riesgo para tener hipertensión arterial, lo que a su vez incide en el desarrollo de otras patologías crónicas.
La hipertensión arterial hace que el corazón trabaje mucho más de lo que debería y con ello se potencia el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la hipertensión arterial es responsable del 45% de los infartos y del 51% de los ataques cerebrovasculares.
También afecta a los vasos sanguíneos y genera consecuencias perjudiciales en órganos como el cerebro y los riñones.
Es fundamental en la prevención, reducir la ingesta diaria de sal, que es el principal factor de riesgo para contraer la enfermedad.
Según el Ministerio de Salud de la Nación, la población argentina consume diariamente, en promedio, 11 gramos de sal, mientras que la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de un máximo de 5 gramos por día.
En el año 2013 se promulgó la Ley Nº 26.905, que promueve la reducción progresiva del consumo de sal en la población y establece valores máximos de sodio en los alimentos procesados.
Además, dispone que en los envases de alimentos se incluya la advertencia sobre los riesgos del consumo excesivo de sal; promueve la eliminación de los saleros en las mesas de los locales gastronómicos; fija como máximo en 500 miligramos el tamaño máximo para los envases en los que se venda sal y establece sanciones a los infractores.
Enfermedad silenciosa
Se estima que un tercio de las personas que tienen hipertensión no lo sabe, por lo que el Ministerio de Salud Pública destaca la importancia de los controles periódicos, ya que esta enfermedad, en sus etapas iniciales, muy rara vez presenta síntomas.
Si se la detecta en forma temprana y se la trata correctamente, es posible disminuir los riesgos de infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular (ACV) e insuficiencia renal.
Recomendaciones saludables
·Leer las etiquetas de los alimentos envasados y elegir aquellos con menos contenido de sodio
·No agregar sal a las comidas
·Reducir el consumo de grasas y alimentos procesados
·Consumir más frutas y vegetales, granos enteros, lácteos bajos en grasas
·Hacer actividad física al menos 30 minutos en forma diaria
·No fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.