Estrés, angustia y miedo son los tres grandes problemas psicológicos de los trabajadores.
La pandemia de COVID-19 deja huellas en la salud mental de toda la sociedad y principalmente en los trabajadores de la salud, quienes se encuentran en la primera línea.
Además de tomar medidas de prevención para evitar contagios es primordial cuidar la salud mental en esta segunda ola que se atraviesa. El año pasado fue duro, no solo por el desgaste sino por la pérdida de compañeros por el virus.
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Estrés, angustia y miedo son los tres grandes problemas psicológicos que han sufrido los trabajadores de la salud durante esta pandemia.
"Hace un tiempo empezamos a prepararnos psicológicamente. A todo el grupo que está trabajando en el hospital se le otorgó la licencia correspondiente sabiendo que se venía la segunda ola para esta época con el objetivo de que se encuentren descansados a la hora que más se los va a necesitar", aseveró el gerente del hospital Oñativia, Daniel Nallar.
En diálogo , destacó que a todo el personal de ese nosocomio se le hizo saber que cuenta con los elementos de protección personal necesarios.
Nallar remarcó que otro factor, no menor, lo proporcionó el gobernador asegurándoles a los trabajadores de la salud estabilidad laboral. "Todos los terapistas del hospital Oñativia que habían sido nombrados en el último año de gestión de Urtubey tenían un vínculo laboral precario y el anuncio reciente del gobernador (el pase a planta permanente de 1.600 trabajadores de la salud y la regularización a planta transitoria de otros mil contratados) les transmite nada más y nada menos que tranquilidad en ese sentido", puntualizó Nallar.
“Hace un tiempo empezamos a prepararnos psicológicamente. A todo el grupo que está trabajando en el hospital se le otorgó la licencia correspondiente sabiendo que se venía la segunda ola”, aseveró el gerente del hospital Oñativia, Marcelo Nallar.
Agregó que eso sin duda significa un apoyo a todo el grupo que trabaja para hacerle frente a la segunda ola de contagios por COVID-19.
"Muchas veces necesitan algún tipo de licencia especial llegado el pico. Se contempla cada caso particular junto con los profesionales de Salud Mental que están trabajando en el hospital", indicó Nallar.
Expresó que es difícil calcular la intensidad de la nueva ola que ya empezó. "Hace una semana comenzaron a subir los casos y actualmente nos encontramos en la segunda ola y lamentablemente no estamos en la cresta. Todavía nos falta, así que hay que estar preparados, extremar las medidas de seguridad, aplicar todo lo que hemos venido diciendo este ultimo año", agregó.
Recalcó que la sociedad los debe acompañar implementando todo lo aprendido. Lo más importante es evitar lugares cerrados sin ventilación y respetar la distancia social.
Además, los grupos de riesgo deben cuidarse de los grandes propagadores de la pandemia que son los jóvenes. "Yo creo que esta segunda ola va a ser muy parecida a la del año pasado y tenemos la ventaja de que ya hemos aprendido bastante de la enfermedad y sabemos cómo tratarla. El problema está en la saturación del sistema de salud que ha ocurrido en países muy desarrollados con sistemas mucho más sólidos que el nuestro y es de pensar que a nosotros también nos va a ocurrir", alertó el gerente del Oñativia
Para Nallar la clave está en que el período de saturación sea lo más corto posible.
En el hospital San Bernardo se realizó una campaña de difusión interna con información acerca de las emociones y conductas asociadas y estrategias de afrontamiento pertinentes, con la finalidad de un alcance masivo y con un tenor preventivo.
En el hospital San Bernardo también se preparan a nivel psicológico para enfrentar la nueva ola de contagios. "De acuerdo a los grupos de contingencia que se conformen en función a los diferentes escenarios de complejidad que vaya a plantear el equipo gerencial y el Comité de Emergencia COVID-19 del hospital San Bernardo, el programa de Salud Mental va a poner en funcionamiento el trabajo grupal para la contención, la toma de decisiones en situaciones de estrés y la disponibilidad de la consulta individual para los problemas que surjan del personal de salud", explicó el jefe del Programa de Salud Mental del hospital San Bernardo, Exequiel Scarttezzini.
En el centro asistencial ya se elaboró un dossier sobre los efectos de la pandemia y vivencias. En el documento consta que en primer instancia y dada la ansiedad detectada entre los trabajadores, como así también la expectación y angustia reactiva en numerosos casos ante la posibilidad de un eventual contagio, temor por la propia vida y la de sus familiares o afectos cercanos, se instauró un espacio de consultorio y consulta telefónica.
