Tiene varias utilidades más allá de la gastronomía. Acá algunos de ellos para que se convierta en tu aliado.
Es rica. Muy rica. En una ensalada, en guacamole, en mousses, la palta es un alimento muy noble, pero no solamente para la gastronomía. Por sus propiedades, puede ser un poderoso aliado de belleza y para el cuidado del cuerpo. .
Si te quemaste la piel producto de una inadecuada exposición al sol, la palta puede ayudarte a menguar los dolorosos efectos. Por su propiedad antinflamatoria, te permite disminuir la irritación.
Es rica en potasio, vitamina E, magnesio y folato. Podés hacer una mascarilla facial con media pulpa madura, con dos cucharadas de yogurt natural y una cucharadita de jugo de limón. Dejala actuar 20 minutos y enjuagá.
Es un excelente baño de crema
Permite recuperar el brillo y la suavidad del cabello, además de otorgarle luminosidad y fuerza a las fibras capilares, con lo que evita su caída. . Podés hacer una mezcla de una palta con una cucharada de aceite de almendras y dejar actuar durante 15 minutos. Ojo si sos muy rubia, ya que puede teñirlo de verde.
Reduce el colesterol
Las grasas de la palta normalizan el colesterol, reducen el LDL (“malo”) y aumentan el HDL (“bueno”). Su consumo previene la aparición de problemas tales como la aterosclerosis o enfermedades coronarias.
Ideal para las embarazadas
Es una fuente complementaria de energía y de ácido fólico, una vitamina que colabora en la prevención de nacimientos prematuros, así como defectos en la formación del cerebro y la médula espinal. Además, al tener vitamina A, fortifica la piel y los huesos del futuro bebé.
Humecta codos y rodillas
El aceite de palta es súper regenerador e hidratante. Aplícate todos los días durante una semana unas gotas en las zonas donde tenés mayor resequedad y vas a notar la diferencia.
Alta fuente de vitaminas
Aporta mucha vitamina E, que protege la membrana de las células y su núcleo, como también vitamina A, B y C.
Relaja el sistema nervioso
Ya que posé ácidos grasos, vitaminas y magnesio, es excelente para reducir las situaciones de estrés tanto físico como mental.
Controla el acné
Por sus propiedades, ayudan a reducir la aparición de granitos y espinillas, además de crear una película protectora que impide el paso de los microorganismos que ayudan al crecimiento del acné. Una buena mascarilla para limpiar la piel de impurezas se puede hacer con una palta madura, una cucharada de miel, dos cucharadas de avena y unas gotas de agua. Se mezclan todos los ingredientes, se la deja actuar 25 minutos y se la retira con abundante agua tibia. Se puede usar cada dos días.