La Dirección General de Coordinación Epidemiológica brindó datos estadísticos de pacientes confirmados con salmonelosis en el año 2020.
El Ministerio de Salud Pública informa que, durante las 53 semanas epidemiológicas de 2020, se confirmaron por laboratorio 671 casos de salmonella en la provincia, concentrándose un 82% en la capital y un 18% en el interior.
Desde la Dirección General de Coordinación Epidemiológica explicaron que fueron 881 los casos sospechosos a lo largo del año.
En los primeros meses del 2020 se observó un mayor número de casos, comprendidos en las primeras ocho semanas epidemiológicas. Luego, entre las semanas 10 y 39, se presentaron infecciones aisladas. Y desde la semana 40, que inició el 27 de septiembre, se notificaron 310 casos confirmados.
Según las estadísticas provinciales, el rango etario que más ha contraído la salmonelosis se encuentra entre los 5 y los 9 años, mientras que los niños de 0 a 4 años, ocupan el segundo lugar.
Edad
Número de casos en 2020
0 a 4 años: 121
5 a 9 año :163
10 a 14 años :111
15 a 19 años: 46
20 a 29 años: 109
30 a 44 años :58
45 a 64 años :56
65 años o más: 7
De las personas que contrajeron la bacteria en 2020 en la provincia, el 53% corresponde al sexo masculino y el 47% al sexo femenino.
Actualmente, las autoridades sanitarias trabajan en conjunto con los equipos de Bromatología de la provincia y los municipios. Además, se articulan acciones, medidas preventivas e investigación de casos con Aguas del Norte y con el Ente Regulador de Servicios Públicos.
Sobre la salmonella
Se trata de un grupo de bacterias que ingresan al organismo a través de alimentos contaminados. La mayoría de las personas infectadas desarrollan diarrea, fiebre, calambres abdominales y vómitos. La salmonelosis suele confundirse con la gastroenteritis o con la infección intestinal.
El Ministerio de Salud Pública recomienda tomar precauciones en el manejo de alimentos, dado que las bacterias ingresan al cuerpo a través de la ingesta de aguas o comidas contaminadas tales como carne bovina y aviar, huevos, leche o mayonesa. También, los pescados y mariscos pueden transmitirlas.
Algunos frutos y vegetales frescos pueden haberse contaminado al ser lavados con agua no potabilizada. La contaminación, además, puede producirse en la cocina, si los jugos de carne cruda, de vaca o ave, entran en contacto con otros alimentos sin cocinar, como las ensaladas.