El desorden provoca estrés, y empezar el año con una casa organizada te puede dar paz y armonía para arrancar con todo el 2020. Lograrlo es más sencillo de lo que crees, nuestra recomendación es que empieces cuarto por cuarto, hasta que todos tus espacios queden libres de tiradero.
Empieza por tu clóset, es un área de tu casa que visitas todos los días y que puede provocar muchísimo estrés en las mañanas. Sacar todo lo que ya no usas y darle un lugar a cada cosa que sí te ayudará a vestirte más rápido por las mañanas, a sacarle más provecho a cada prenda y a eliminar un poco de esa incertidumbre diaria.
Para lograrlo te dejamos algunas recomendaciones que te facilitarán esta tarea.
1) Saca la ropa que no te pones (y guarda bien la que sí)
Muchas veces no estamos seguras ni de lo que tenemos en el clóset, y vamos sacando prendas viejas poco a poco, pero esto no elimina el desorden. Nuestra recomendación es seguir el tip de Marie Kondo y sacar TODA la ropa. Coloca todas las prendas, sin dejar ni una sola, en un montón y regresa una por una al clóset, guardando sólo las cosas que sabes que te gustan.
Para que tu clóset se vea más ordenado y la ropa no se resbale de los ganchos te recomendamos usar unos de este tipo. Los ganchos de terciopelo son más delgados que los de plástico, por lo que ocupan menos espacio, y mantienen las prendas en su lugar sin importar de qué tela están hechas. Los puedes encontrar con descuento en Liverpool dando clic en este link.
2. Levanta los zapatos del piso
Pocas cosas hacen que el clóset se vea desorganizado como tener un montón de zapatos en el piso. Invariablemente se ensucian, es más difícil encontrar lo que buscas y hasta acumulan polvo.v Existen organizadores que puedes colgar del clóset para colocar cada par de zapatos a la vista en un espacio designado y fácil de limpiar.
Los puedes encontrar solos o en paquete con otros aditamentos para organizar como este que incluye además un cesto, cubos y un organizador para ropa interior que te ayudará a tener tus calcetines siempre bien acomodados y a la vista.
3. Designa un espacio para el uso diario
Para mantener tu espacio organizado es importante que absolutamente todo tenga un lugar designado, pero siempre tenemos algunas prendas de uso diario que difícilmente vamos a guardar cada noche (como la bolsa o el saco).
Para que no terminen aventados en una silla o sobre la cama, necesitas un elemento dónde colocarlos, como un perchero.
Los percheros son perfectos para tenerlos junto a la puerta, pero si no combina en tu sala también son un gran elemento decorativo en las recámaras (y evitan que tengas una “silla de la ropa”).
4. Crea lugares fuera de tu clóset para lo que ocupa mucho espacio
A veces por practicidad guardamos dentro del closet cosas que nos ocupan tanto espacio que hacen que todo se vea más apretado. Busca espacios en otros lugares de tu casa para colocar artículos como blancos y toallas.
Una excelente idea es usar tu baño. Colocando repisas como esta puedes colgar las toallas, la bata e incluso poner tus pantuflas en el lugar donde siempre te las pones y quitas.
Otra forma de crear espacio es con piezas decorativas que también sean funcionales, como este cesto organizador que puedes colocar en el baño para guardar toallas o en el cuarto para poner ciertos elementos de uso recurrente (como las pijamas).
5. Sucio no es igual a desorganizado
Muchas veces no ponemos atención al cesto de la ropa sucia porque a fin de cuentas cumple una función muy utilitaria, pero tener una canasta abierta, sin tapa, que no contribuye al espacio puede crear la sensación de desorden. Busca un cesto para la ropa sucia que, además de funcional, sea decorativo. Un elemento como este es ideal. Tiene divisiones que puedes usar para separar la ropa delicada del resto, una superficie plana para darle el máximo uso al espacio y rueditas para llevar todo a la lavandería.
6. Un lugar para todo (hasta para lo que no sabes dónde va)
Para todo aquello que va pasando de una superficie a otra sin encontrar jamás un lugar fijo para guardarlo, existen las canastas. Las puedes usar para acomodar las cobijas, para colocar los cojines cuando te vas a dormir o hasta para guardar algunas cosas que odias ver en tu clóset (como las mochilas).
Para el cuarto de los niños también son la herramienta perfecta. Un lugar ideal para guardar pelotas, Legos, carritos, ¡lo que sea que no quieras meter en cajas!
7. Guarda solo el maquillaje que usas
El maquillaje sí caduca, y puede ser malo para tu piel si lo sigues usando después de cierta fecha. Revisa todos tus productos y verás que muchos de ellos tienen una pequeña leyenda con un número. Estos son los meses que “dura” el producto una vez abierto antes de caducar.
Como una guía general, el delineador tiene una vida útil de entre 6 meses y 1 año, la máscara de pestañas se recomienda cambiarla cada 6 meses, y los lipsticks y las bases de maquillaje se pueden usar por hasta dos años. Esto se debe a que después de este tiempo los productos pueden desarrollar bacterias.
Una vez que depures tu cajón del maquillaje acomoda cada cosa en un organizador que te permita tener todo a la vista, como estos que encuentras en Liverpool Si tienes muchos productos diferentes o los mueves constantemente de lugar, te conviene más usar una cosmetiquera para mantenerlos ordenados.
8. Invierte en lo que protege tu inversiónv Es muy importante que las cosas de valor de tu clóset tengan un espacio especial que las acomode pero también las proteja. Por eso tus bolsas deberían ser guardadas en protectores, y tus joyas necesitan un alhajero que sea suave por dentro para que las mantenga en su lugar sin rayarlas.