Según el Dr. Pablo Ferrero, Especialista en Medicina del Sueño, "los niños en edad escolar aún tienen una necesidad neurológica de dormir más horas que nosotros, los adultos”.
La vuelta a la rutina de los niños al regreso de las vacaciones suele ser un gran desafío. Debemos volver a sus horarios habituales para acostarse y despertarse,pero ¿Cuál es el orden que tenemos que seguir? ¿Cuáles son las recomendaciones?
Es importante entender que el ritmo circadiano es el que maneja todos nuestros horarios para dormir y despertar; es el encargado de la calidad de sueño y por ende del correcto funcionamiento del cerebro. Sin un correcto descanso el sistema nervioso tendrá dificultad para asimilar nuevas ideas, consolidar la memoria y por ende se verán muy afectados los procesos de aprendizaje.
Según el Dr. Pablo Ferrero, Especialista en Medicina del Sueño, "los niños en edad escolar aún tienen una necesidad neurológica de dormir más horas que nosotros, los adultos. Si disminuimos la cantidad de horas de sueño, o si deterioramos su calidad de descanso, se verá muy afectado tanto su calidad de vida como su desempeño escolar". Sobre este punto, es fundamental saber que dormir dentro de nuestro horario normal de descanso, es tan importante como la cantidad y calidad de horas de sueño
Sabemos que durante las vacaciones, muchos niños prolongan su horario de acostarse y despertarse, acompañado de todos los eventos sociales familiares y los "permisos vacacionales", sumados hoy en día al uso de la tecnología que afecta con sus pantallas híper estimulantes.
Precisamente aquí es dónde resulta más difícil la vuelta a la rutina para comenzar con los horarios de los niños en edad escolar, ya que deberán recortar las horas de descanso y además adelantar su ritmo de sueño, despertándose mucho antes de lo que sus relojes internos sugieren y por su puesto mucho antes de que su pequeño cerebro, en pleno proceso de aprendizaje, esté listo para volver a absorber tal información.
Estudios recientes compararon un grupo de adolescentes bien descansados versus un grupo normal de chicos con un promedio de 45 minutos menos de sueño que el necesario para su edad y estos últimos alcanzaban a tener hasta un 30% menor rendimiento que el grupo bien descansado.
"Es importante saber que los adolescentes tienen normalmente su horario de sueño atrasado, tanto para el inicio de sueño como para su despertar, no es que sean holgazanes, simplemente es su reloj biológico normal. Probablemente por la restricción de horas de sueño que le causan sus responsabilidades escolares o universitarias, el fin de semana intente recuperar las horas perdidas y duerma más de la cuenta", explica Ferrero.
Es importante recuperar en los niños los hábitos, las rutinas y los horarios de descanso post receso vacacional, y para ello, van algunas recomendaciones.
Primeramente, deberíamos evaluar el estado del colchón donde duermen nuestros hijos, la elección que realicen los padres de un colchón para sus niños resultará fundamental, ya que contribuirá a su buen descanso y un sueño de calidad. "Un buen colchón debe distribuir el peso del cuerpo de modo uniforme y mantener alineada la columna tanto boca arriba como de costado", comenta Ferrero. "Cuando los padres se acercan a nuestros locales, lo primero que intentamos que tomen conciencia es que la elección de un buen colchón permitirá sus hijos un buen desarrollo de su columna vertebral, entendiendo que los niños siguen creciendo hasta que alcanza su mayoría de edad; es importante la calidad y lo ideal es que el niño y el padre prueben al menos 5 minutos, acostarse en los colchones en las posiciones habituales en las que duerme", comentan desde SommierCenter, cadena especializada en la venta de colchones y sommiers.
Aunque las rutinas no son algo nuevo, no podemos volver al orden establecido de un día para otro. Para sentirse sanos, equilibrados y felices, los niños tienen que estar en consonancia con sus ritmos biológicos. Por ello, se recomienda disponer de una semana aproximadamente para volver lentamente al horario en que el niño o el adolescente van a tener que respetar por sus obligaciones escolares, comenzando por adelantar la hora de acostarse y restringiendo el uso de pantallas hasta 2 horas antes del horario que se desea establecer.En paralelo y paulatinamente adelantar su horario de despertar para disminuir el estrés del primer día, siempre posterior a haber logrado que se acueste más temprano.
Se recomienda no darles nada de estimulantes previo al descanso, como ser chocolates o cafeína (café, mate, té, energizantes) y en lo posible enfriar la habitación a 21*C para disparar la orden al cerebro de que ya es hora de dormir. Eso se puede acompañar previamente con un baño caliente. "Es fundamental volver a respetar una sólida agenda rutinaria en cuanto a ingestas, actividades y sueño, acorde a los nuevos horarios, agrega Ferrero.
Volver a establecer una buena rutina a la hora de acostarse, favorecerá entonces buenos hábitos de sueño, para retomar las actividades escolares de la mejor manera. Y sabiendo que, un buen descanso en los niños:
Mejora su memoria
Normaliza su humor
Incrementa su sistema inmunológico
Estimula la creatividad
Colabora con las capacidades para sociabilizar
Diminuye el estres
Repara las lesiones musculares
Ayuda a una buena alimentación
Disminuye la ansiedad y la depresión
Estimula su alegría y felicidad