En los 12 meses el avance de precios llegó al 48,5% muy por encima del nivel en el que avanzaron los salarios y jubilaciones.
El impacto de la profunda recesión en que se encuentra la economía argentina ya se siente en la inflación que, aunque se mantiene todavía alta, comenzó a desacelerarse después de los picos registrados en septiembre y octubre.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC) informó este jueves que la inflación registrada en noviembre llegó al 3,2% (en octubre había sido del 5,4%) y acumuló un alza del 43,9% en lo que va del año.
En comparación con noviembre del año pasado, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) trepó al 48,5%.
En lo que va del año alginos productos que integran la Canasta de productos que mide el INDEC para medir la inflación subieron casi un 170% como la harina (subió 169,91%) merced del impacto que significó en los precios la quita de retenciones al trigo dispuesta por el gobierno de Mauricio Macri.
El dato de noviembre resultó superior al pronosticado por consultoras privadas, que habían estimado un alza de entre 2,5% y 2,9%.
Según el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), el costo de vida de los trabajadores asalariados sindicalizados aumentó 2,9% mensual en noviembre y alcanzó así un alza del 47,2% en los últimos doce meses.
Por su parte, el centro de estudios económicos de Orlando Ferreres calculó que la inflación de noviembre fue de 2,5% mensual. Puntualizó los rubros de mayor incidencia fueron el de "Alimentos y bebidas, junto a Bienes varios" con un ajuste de 2,5% y 5,8%, respectivamente.
A pesar del freno en la tendencia inflacionaria, el año terminará con una suba generalizada de precios de entre 45 y 50%, uno de los índices más altos del mundo y el más alto en la Argentina desde el fin de la hiperinflación en 1991.