Se suma al 99% de aceptación de bonistas extranjeros. El Gobierno despeja el escenario de deuda y se concentra en la pospandemia y la negociación con el FMI.
Con una aceptación superior al 90%, el Gobierno cerró este martes la etapa de adhesión temprana al canje de deuda local bajo legislación argentina, que se suma al 99% de adhesión de los acreedores extranjeros anunciado por el ministro de Economía, Martín Guzmán. El Gobierno despeja así el camino, para concentrarse en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en el plan de reactivación económica pospandemia.
Si bien todavía resta que el Palacio de Hacienda dé a conocer oficialmente los datos, se estima que podría alcanzar el 95% la adhesión al canje de deuda local en esta primera etapa. La aceptación rondaría así una cifra similar a la de los acreedores extranjeros.
Guzmán informará este viernes el avance de la negociación, que involucra un total de deuda de U$S 41.717 millones, entre bonos públicos y privados.
El lunes, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía informaron la alta adhesión al canje por parte de los bonistas extranjeros, por unos U$S66.800 millones, que alcanzó el 99% y dejó a un marginal 1% la posibilidad de que persistan por fuera del acuerdo y con juicios en tribunales extranjeros.
En el caso de la deuda local, los bonistas que no hayan adherido tempranamente al canje tienen tiempo hasta el 15 de septiembre, aunque ya no podrán acceder a beneficios como el pago de los intereses corridos desde abril hasta septiembre. Además, esta oferta presentada por el Gobierno otorga una mejora de entre U$S1,5 y U$S2 por cada 100 de deuda nominal respecto del plazo final del 15 de septiembre.
Para los bonistas que hayan adherido tempranamente a la oferta, el 7 de septiembre tendrán la liquidación de los títulos, más el pago de los intereses no abonados. En tanto que los que se sumen entre el 2 y el 15 de septiembre, recibirán los nuevos títulos el 21 de ese mes.
Asimismo, quienes no ingresaron a la adhesión temprana también pierden la posibilidad de elegir entre los nuevos títulos del menú del canje -por ejemplo los bonos en pesos atados a la inflación-, en tanto que quienes no adhieran en ningún momento, por la Cláusulas de Acción Colectiva, deberán que aceptar un canje compulsivo y obtener títulos de menor atractivo financiero.
Todos estos beneficios y el resultado del canje con los acreedores extranjeros presionaron sobre la decisión de los bonistas locales para entrar en la etapa temprana de la negociación.
A través de esta oferta, la Argentina ofreció a los tenedores de deuda en dólares de ley argentina U$S54,8 de valor presente neto por cada U$S100 nominales, las mismas condiciones que las acordadas con los acreedores externos, con títulos bajo leyes de los Estados Unidos y Europa.
Con estas negociaciones avanzadas, la Argentina alcanzará a renegociar deuda por casi U$S108.000 millones y podrá dar el aso siguiente de refinanciar los cerca de U$S45.000 millones que se le deben al FMI.