Acumulan cinco meses de fuertes retrocesos por el aislamiento social. En el AMBA la facturación se hundió 36%.
Las ventas minoristas cayeron en julio 27,7% a nivel país en un contexto en el que en muchas ciudades del interior los comercios volvieron a atender al público con normalidad, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) las operaciones retrocedieron 36,3% respecto a igual mes de 2019.
Según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en julio, sin considerar las actividades esenciales -entre las que se encuentran los rubros alimentos y bebidas, farmacias y ferreterías- la retracción en las ventas hubiese trepado al 33,8%.
“Todos los rubros medidos finalizaron en baja afectados por la disminución en los ingresos, la menor circulación de gente en las calles, y las menores posibilidades de empleo en un contexto donde muchos negocios están cerrando sus puertas al no poder sostener sus gastos fijos. En los primeros siete meses del año, el comercio minorista pyme acumula así una caída anual de 31,6% frente a iguales meses del año pasado”, precisó CAME.
En julio, la mayor retracción en las ventas se sintió en el AMBA, donde declinaron 38% porque las restricciones y controles a junio pasado, junto con un aumento a través de sistemas online o de billetera virtual, para evitar el uso de dinero físico.
El ramo con menor retroceso interanual en el mes fue nuevamente Farmacias (-9,4%), siempre medidas en cantidades, donde los locales consultados se mantienen con una actividad de normalización. Claro que no tanto en la zona AMBA donde la caída salta al 14,8%.
El segundo sector con menor descenso fue Alimentos y Bebidas (-14,6%) aunque la disminución es muy importante por lo que significa ese rubro. "En el caso de la zona AMBA donde las operaciones decrecieron 19,3% anual, la explicación hay que buscarla en el fuerte traslado de ventas hacia los hipermercados, que afectó a la pyme", precisó la CAME.
Un ramo que sigue muy afectado por su relevancia en el empleo y la contención social, es Indumentaria: las ventas anuales se redujeron 41,3% para el promedio país y en el AMBA la baja se extiende al 49% porque los locales se mantuvieron mayormente cerrados y lo que movió la actividad fue más que nada la venta virtual.