En sintonía con la región, el mercado cambiario vivió una jornada más calma en la plaza local. La tasa sumó su octava baja en fila y quedó en 71,6%.
En línea con el resto de la región, el mercado cambiaro local vivió hoy una jornada de menor volatilidad. El dólar minorista bajó 23 centavos a $46,16 en el promedio de los bancos de la city porteña y el mayorista cedió 13 centavos a $44,97.
Fue una rueda cambiaria más calma para el grueso de los países emergentes luego de que los principales mercados globales se recuperaran parcialmente de la fuerte caída de ayer. Cierto tono más negociador entre Estados Unidos y China sirvió para apaciguar un poco los temores de los fondos especulativos.
El volumen de operaciones en la city porteña volvió a fortalecerse y alcanzó los u$s831 millones.
“La divisa norteamericana perdió parte de la ganancia de ayer en una rueda de desarrollo relativamente tranquilo y con escasa presión sobre los precios”, señaló Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio.
Y agregó: “En un escenario internacional más relajado, el mercado local operó sin tanta volatilidad y con un recorrido de los precios algo más acotado que en días anteriores”.
En la misma línea, Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, apuntó que la plaza local "se acopló a los movimientos internacionales de las monedas emergentes, que recuperaron terreno frente a la divisa norteamericana, en un promedio de 0,3%".
En ese marco, el Banco Central se corrió del mercado de futuros, donde había intervenido con fuerza las ruedas anteriores para acotar la escalada del tipo de cambio. Como ya es habitual, la entidad subastó los u$s60 millones diarios a cuenta del Tesoro, provenientes del préstamo del FMI.v En las licitaciones de Letras de Liquidez (Leliq), el BCRA liberó $20.700 millones luego de las fuertes absorciones de la semana pasada, que buscaron secar la plaza de pesos para evitar una mayor demanda de dólares. La tasa sumó su octava baja consecutiva, aunque esta vez fue más leve: cedió apenas una décima y quedó en 71,6%.
Pese a la mayor tranquilidad de la rueda de hoy, los analistas esperan que las ruedas de estrés se acrecienten hacia mitad de año y comiencen fuertes pulseadas entre el mercado y el Central.
El economista y asesor Gustavo Ber planteó que "la proximidad a junio -que incluirá importantes definiciones electorales y vencimientos de deuda- podría acelerar el proceso de mayor dolarización por lo que el BCRA debería debutar con la política cambiaria de intervenciones más flexibles que validó el FMI".
A las presiones se suman el precio de la soja en su piso en diez años y la inestabilidad de las principales plazas financieras de referencia, que impacta con particular fuerza en la frágil economía argentina.