El dólar mayorista cerró a 36,90 pesos para la venta, 48 centavos por debajo del límite inferior de la banda cambiaria de flotación, pese a la intervención del Banco Central, que compró 40 millones de dólares para que suba.
El dólar cerró ayer a 38,03 pesos, con un retroceso de 15 centavos. La cotización mayorista se ubicó en 36,90 pesos, con una baja de 18 centavos. El Banco Central compró 40 millones de dólares en la plaza cambiaria pero no consiguió detener la caída del tipo de cambio nominal. La autoridad monetaria duplicó el monto de licitación respecto del jueves, cuando había comprado 20 millones de dólares. El piso de la banda cambiaria se ubicó en 37,38 pesos, unos 48 centavos por encima del tipo de cambio mayorista.
La apreciación real del tipo de cambio ya se ubica en torno del 20 por ciento en los últimos cuatro meses. El escenario financiero internacional se muestra más ameno con las economías emergentes.
El resultado es que la Argentina tiene menos presiones cambiarias y, con una tasa en casi 60 por ciento en pesos, genera importantes negocios especulativos para capitales del extranjero. A pesar de los riesgos a futuro de tener una moneda apreciada, en el equipo económico no muestran preocupación y realizan medidas que alimentan la tendencia.
El Banco Central no aceleró la reducción de la tasa de interés y esta semana negoció con el Tesoro un mecanismo cambiario que podría profundizar la pérdida de competitividad cambiaria. Los técnicos del Banco Central dejaron trascender que no le comprarán divisas al Tesoro. El Ministerio de Hacienda venderá dólares en el mercado para hacerse de pesos para cubrir los gastos y pagos de deuda.
Esto es otro factor de oferta que puede colaborar para deprimir la cotización de la divisa. “No vamos a tomar dólares del Tesoro porque así quedó estipulado en el acuerdo firmado con el FMI. El programa monetario se mantendrá en los términos anunciados en su momento”, detallaron en el organismo a cargo de Guido Sandleris.
Los dólares que venderá el Tesoro se liquidarán directamente a través de subastas en el mercado cambiario. La venta podría ubicarse en un rango de entre 6 y 11 mil millones de dólares y comenzaría en abril. De tal modo, el ingreso de divisas por financiación del FMI no acumularía reservas en poder del Banco Central, ya que terminarán en manos del sector privado.
El Central le había comprado el equivalente a casi 46 mil millones de pesos al Tesoro en la última semana de 2018. Desde el organismo explicaron que esa operatoria fue excepcional. “Se dio porque el Tesoro necesitaba hacerse de pesos y no podía vender divisas en el mercado, puesto que no estaba contemplada esa operatoria en el acuerdo con el Fondo Monetario. Recién lo podía hacer a partir del 1 de enero. Es por eso que el Banco Central compró esos dólares”, detallaron.
Las reservas internacionales cerraron ayer en 66.035 millones de dólares. Gran parte de estas divisas es producto de deudas con organismos internacionales, con bancos internacionales y con otros bancos centrales.
También se registran más de 16 mil millones de dólares de encajes de depósitos. La autoridad monetaria, más allá de los 60 millones de dólares que compró en el mercado entre el jueves y viernes, hace años que no consigue acumular divisas en forma genuina.
Desde el Fondo Monetario ahora incluso le prohibieron hacerlo en cantidad, con el objetivo de no intervenir en el precio de la divisa. En el Central tienen limitada la compra de divisas a un máximo de 50 millones de dólares diario.
La autoridad monetaria no mostró preocupación por la apreciación del dólar. En la licitación de Leliq de ayer se colocaron 140.353 millones de pesos, con una tasa promedio de 58,11 por ciento y una máxima de 58,45.
En la licitación previa se había ofrecido una tasa promedio de 58,46 por ciento y una máxima de 58,75. El organismo a cargo de Sandleris no muestra apuro por bajar la tasa, ya que fomenta la bicicleta financiera y el negocio especulativo de corto plazo, al tiempo que lesiona la actividad en el mercado interno, el consumo y la producción.
La bolsa porteña finalizó ayer con una baja de 0,8 por ciento. En la semana, no obstante, anotó un alza del 5,0 por ciento. Las acciones del MerVal anotaron en lo que va de este año un fuerte avance. Por caso Transener acumuló un aumento de 17,4 por ciento, mientras que Banco Macro subió 18,4 por ciento. Otra firma con un importante avance fue Loma Negra (16,1 por ciento).
En lo que refiere al riesgo país, cerró la semana en 704 unidades, con una baja de 2 puntos respecto del día anterior.