Durante 2020, los patentamientos cayeron un 29% en la provincia con respecto a 2019. Las transferencias de usados también bajó, aunque hubo un repunte en los últimos meses.
Las concesionarias de vehículos no escaparon al pésimo rendimiento que tuvieron la mayoría de los rubros comerciales en el nefasto 2020. En Salta, el año terminó con la venta de 7.794 autos y camionetas cero kilómetro, lo que representó una caída en los patentamientos del 29% con respecto a 2019 (3.130 unidades menos), según los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de Argentina (Acara). Hay que retroceder 14 años, a 2006, para encontrar números similares a los del año pasado en el mercado local, que llegó a un pico en cuanto a cantidades de vehículos vendidos en 2017, y desde aquel período la comercialización se desplomó. Hace tres años se habían incorporado al parque automotor salteño 24.227 unidades nuevas en la provincia, tres veces más de lo que ocurrió en 2020.
Un comportamiento similar se observó en el sector de los usados. El año pasado terminó con 16.584 transferencias de autos y camionetas en Salta, de acuerdo a la información que provee la Dirección Nacional de los Registros de la Propiedad del Automotor (DNRPA). Fueron un 16% menos que en 2019 (3.207 vehículos). Pese al porcentaje negativo final, la venta de usados terminó de mejor manera 2020 y con más del doble de ventas que los cero kilómetro.
En noviembre y diciembre pasados se transfirieron más cantidad de usados en Salta que en los mismos meses de 2019, mientras que la venta de autos nuevos cayó un 25% interanual en diciembre, luego de dos meses en los que hubo un pequeño repunte.
El sentido contrario en las curvas de ventas que tuvieron ambos mercados se explica por los descomunales valores que alcanzaron las unidades cero kilómetro. Si bien los usados también subieron, no llegaron a los precios prohibitivos de los autos nuevos.
Los precios de listas de los 0km subieron en promedio un 40% en 2020 y no quedaron modelos nuevos por debajo de la barrera de un millón de pesos. El encarecimiento del dólar en el país y la falta de stock en las concesionarias motivó la exponencial suba de los valores.
Paradójicamente, la corrida del dólar también trajo buenas noticias para los locales de ventas de autos, al menos por dos meses en 2020. Solo en octubre y noviembre la comercialización de cero kilómetro tuvieron rendimientos positivos en las comparaciones interanuales. La misma situación se registró casi en todo el país.
El fenómeno se dio por la inmensa brecha que se produjo entre el precio oficial del dólar y el paralelo. Quienes tenían ahorros en la moneda extranjera vieron una oportunidad en la compra de vehículos por el precio relativamente más económico al que llegaron en pesos. La coyuntura fue también la explicación de lo esporádico de la mejora para las concesionarias: la utilización de ahorros tiene un corto recorrido.
A nivel nacional
El balance de 2020 para las concesionarias del todo el país también fue pésimo. El año finalizó con un total de 342.474 patentamientos, muy lejos del objetivo de la venta de un millón de unidades que se avizoraba al final de 2017, cuando se inscribieron 903 mil automotores.
"El 2020 empezó muy mal y, cuarentena mediante, tuvimos en abril y mayo prácticamente todos los concesionarios de país cerrados, pero luego trabajamos duro para reponernos y logramos retomar el crecimiento interanual en junio que nos acompañó para llegar a diciembre con un nivel aceptable", dijo el presidente de Acara, Ricardo Salomé. En esa línea fue optimista sobre 2021: "Creo que si tenemos algún estímulo podremos crecer y llegar a tener un año cercano a las 450.000 unidades", afirmó.