La Justicia imputó al dueño del local, a la camarera y a un encargado por los delitos de homicidio y lesiones culposas.
Para el dueño de Zar Burgers, el bar de San Miguel donde una explosión el viernes causó la muerte de la adolescente Lucía Costa, lo que pasó no fue “nada tan grave”. Así lo dejó en claro a través de un audio suyo que se viralizó en las últimas horas. Mientras tanto, la Justicia los imputó a él, a la camarera y a un encargado por homicidio y lesiones culposas.
“Es impresionante lo que sufrió mi hija”, se lamentó con la voz débil y llorosa Lorena, la mamá de la víctima, en diálogo con Arriba Argentinos, tras remarcar que el dueño del bar “se preocupaba por su local” mientras ella se estaba quemando y que no hizo nada por ayudarla. Tarde llegó entonces la asistencia de los médicos, que poco pudieron ante la gravedad de las heridas de Lucía y los dos paros cardíacos que sufrió en el hospital.
El desastre se desató cuando la mesera intentó recargar un centro de mesa, que contenía una vela encendida, con un bidón de cinco litros de alcohol, y esto hizo combustión sobre el grupo de amigos que estaba sentado a su alrededor. Lucía fue quien se llevó la peor parte, pero hubo también otros ocho heridos que siguen internados. “La nena que quiso ayudarla perdió los dedos”, agregó la mujer, y sostuvo que algunos de los chicos sigue corriendo riesgo de vida.
“A mi hija me la robaron, me la quemaron”, enfatizó Lorena, y reitera con bronca: “Lucía sufrió mucho”. Habían logrado apagar las llamas con ropa pero ella quedó acostada boca abajo en el piso, con el torso y la cara quemados y las vías respiratorias muy comprometidas. Peleó por su vida durante casi 12 horas, pero murió finalmente tras sufrir dos infartos.
La pérdida es irreversible, tan inexorable como la necesidad de conseguir justicia por ella. Es por eso que familiares y amigos de Lucía convocaron a una marcha para pedir que su muerte no quede impune este miércoles a las 16 en la plaza San Miguel. La familia además está pidiendo las pertenencias de la joven, ya que no las tiene ni la Policía, ni el local, ni los amigos. También piden que todos los testigos se presenten a brindar su declaración ante la justicia.
Está previsto que este martes se le practique la autopsia al cuerpo de la joven en una morgue judicial de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que ayer se le realizó el hisopado a los restos, para descartar que tuviera coronavirus, procedimiento que se realiza por protocolo. La causa quedó a cargo de la UFI 4 del Departamento Judicial de San Martín, a cargo de Ana Rosa De Leo, Tamara Roxana Vaisman y Rubén Moreno.