La jueza María Livia Carabajal, vocal de la Sala VII del Tribunal de Juicio en Feria Judicial Extraordinaria por Covid-19, condenó en procedimiento abreviado a Adrián Alfredo Pérez (25) a la pena de dos años de prisión de ejecución condicional por los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja preexistente y por constituir violencia de género, amenazas y privación ilegítima de la libertad agravada.
La jueza dispuso la libertad del condenado por la modalidad de la condena dictada y le ordenó cumplir durante tres años las siguientes reglas de conducta: fijar domicilio y mantenerlo actualizado; abstenerse de consumir estupefacientes y de abusar de bebidas alcohólicas; prohibición de acercamiento a la denunciante, a su hija y a su grupo familiar en un radio de 300 metros, así como también de sus domicilios, lugares de trabajo y sitios que ellos frecuenten. La jueza también le impuso al condenado la obligación de realizar tratamiento psicológico en el Programa de intervención con agresores de violencia de género dependiente del Ministerio Público, previa admisión al mismo. Y, en caso de no ser admitido, le ordenó realizar el tratamiento de manera particular a fin de tratar su impulsividad, agresividad, conductas celotípicas hacia la mujer y posibles adicciones. En cualquiera de los casos deberá presentar constancia del inicio del tratamiento en 30 días y mensualmente las constancias de su evolución.
Todo ello con apercibimiento de revocarse la prisión en suspenso dictada en caso de incumplimiento.
Finalmente, la jueza ordenó que se implante consigna policial ambulatoria en el domicilio de la denunciante y que se le extraiga una muestra de ADN del imputado para su inscripción en el Banco de Datos Genéticos.
Pérez fue denunciado por la madre de la víctima (menor de edad). La mujer refirió que su hija llevaba saliendo con el imputado cerca de dos meses cuando le avisaron una noche que la joven estaba en la comisaría. Había sido agredida a golpes por Pérez a orillas del Río Wierna, luego de que la viera conversando con otro chico.
El imputado también amenazó de muerte a la damnificada diciéndole que la apuñalaría a ella y a su hermano.