El 2 de octubre del año pasado, durante la madrugada, el denunciante escuchó ruidos en el techo de su casa, por lo que subió, y allí encontró a un hombre, que al verse sorprendido lo amenazó con un cuchillo que tenía en la mano. Al forcejear cayeron del techo, y los vecinos lo auxiliaron.
El 8 de mayo de este año, el mismo hombre ingresó en un local comercial, del que sustrajo una balanza electrónica.
Por haber cometido esos dos hechos, Raúl Víctor Ramos (27) fue condenado a la pena de dos años y un mes de prisión de ejecución condicional. La jueza de Garantías 1, Ada Zunino, lo encontró autor de los delitos de amenazas con arma y violación de domicilio; hurto en grado de tentativa y violación a las medidas adoptadas por el Poder Ejecutivo Nacional para impedir la propagación de una pandemia, en concurso real.
Durante dos años, Ramos deberá fijar domicilio y someterse al cuidado del patronato. Además tiene la obligación de abstenerse de usar estupefacientes y de abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
También se dictó la prohibición de acercamiento a 200 metros de los denunciantes como también de ejercer violencia física y psíquica en perjuicio de ellos y sus grupos familiares. Por último, tiene la obligación de realizar tratamiento psicológico para el control de sus impulsos y por su adicción a las sustancias prohibidas ante la Secretaría de Adicciones en el Centro de Orientación y Consulta.
Finalizada la audiencia del juicio abreviado, el hombre recuperó su libertad.