El juez Maximiliano Troyano, vocal de la Sala IV del Tribunal de Juicio, condenó a Oscar Enzo Moya (34) a la pena de un año de prisión de ejecución condicional por resultar autor material y penalmente responsable de los delitos de lesiones leves agravadas por la relación de pareja previa y por el género, amenazas (dos hechos) y amenazas con arma, todo en concurso real.
Por la modalidad de la pena dictada, el imputado continuará en libertad pero, para conservar la prisión en suspenso, durante dos años deberá cumplir una serie de reglas de conducta como, por ejemplo, no cometer nuevo hecho que pueda ser considerado delito. Además, deberá someterse a tratamiento psicoterapéutico para el control de sus impulsos agresivos y por su adicción a las sustancias estupefacientes, previo diagnóstico de un especialista y con la presentación de las respectivas constancias. También tiene prohibido acercarse a la damnificada y a los lugares adonde ella concurra en un radio de 200 metros, y ejercer actos de violencia física o psíquica en su contra, entre otras obligaciones.
El juez ordenó finalmente la extracción de material genético del condenado por parte del Servicio de Biología Molecular del Departamento Técnico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF), previa asignación del Dato único de Identificación Genética (DUIG), para su incorporación en el Banco de Datos Genéticos.