La fiscal penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Verónica Simesen de Bielke, imputó a María Solana Moya, por los delitos de estafas reiteradas, tentativa de estafa y hurto, todo en concurso real. Permanece detenida.
Del decreto de imputación surge que la acusada, de 32 años, ocultó el cese de la relación laboral con la empresa CINADI y ofreció a dos damnificados la adquisición de una moto, con la entrega de formularios y recibos para aparentar una operación legal.
Al realizar el cobro del plan correspondiente, la imputada hizo incurrir a los denunciantes en el error de creer que abonaban las cuotas del plan elegido en el que estaban inscriptos, por lo que efectuaron la disposición patrimonial requerida por la encartada, lo que generó un perjuicio económico a sus víctimas.
En tanto, otro de los denunciantes no abonó la suma requerida por la acusada al tomar conocimiento de sus antecedentes penales.
De testimonios surge que la imputada también sustrajo documentación de la empresa, que fue utilizada para cobrar indebidamente a los clientes.
La intervención de la fiscal penal Simesen de Bielke se produjo tras la denuncia radicada por un hombre, que manifestó que Moya le ofreció una moto, por la que pagó la suma de $30 mil en efectivo. También dijo que recibió un comprobante por la entrega del rodado en 20 días, sin membrete, ni ninguna formalidad, firmado y aclarado por la acusada.
El denunciante nunca recibió el rodado, ya que la acusada nunca presentó los comprobantes, el contrato y el dinero ante la empresa.
La misma modalidad denunció otro hombre que le entregó $20 mil a la acusada, sin recibir su vehículo.