La víctima tenía 77 años y fue ultimada en el interior de su vivienda. El presunto femicida habría llamado al 911 para alertar sobre la situación.
Una mujer de 77 años fue encontrada ayer asesinada de un puntazo en el cuello y otro en el tórax en su casa del partido bonaerense de Escobar, y por el femicidio detuvieron a su esposo en momentos en que se disponía a abandonar la escena el crimen, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho fue descubierto en la madrugada de ayer en una hostería familiar situada en Colectora Oeste al 1100, en dicho partido del norte del Gran Buenos Aires, donde la víctima, identificada por la Policía como María Gelpez Fernández, residía junto al ahora imputado, Francisco Pereyra Espasandino (77), ambos de nacionalidad española.
Según indicaron fuentes judiciales a Télam, personal policial se trasladó hasta esa vivienda luego de recibir un alerta sobre una mujer que había sido encontrada muerta por su esposo dentro del inmueble.
"Hay una femenina fallecida y todavía no vinieron los médicos", fue el mensaje que dejó el hombre al comunicarse con el 911.
Al arribar, los efectivos constataron que la víctima presentaba varias manchas hemáticas dispersas por su cuerpo, aunque en el lugar no había otros signos de violencia.
Según los investigadores, la pareja vivía en una habitación junto a la cocina de la hostería, de la cual creen que serían los encargados.
En tanto, a partir de las primeras diligencias de los peritos se determinó que la mujer había sufrido al menos una herida punzocortante en el cuello.
Ante esta situación, el fiscal Gonzalo Ferreiros, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 5 de Escobar, dispuso la aprehensión del esposo de la víctima como sospechoso del femicidio, y cuando la Policía fue a proceder con la orden descubrió que el hombre ya había preparado unos bolsos con ropa para abandonar su domicilio.
Las pesquisas indicaron que el arma utilizada en el hecho aún no fue localizada, pero fueron secuestrados varios cuchillos oxidados que se hallaron en la cocina contigua a la habitación de la pareja.
Los voceros detallaron que en poder del sospechoso se hallaron entre 20 y 30 cartas en las que, al parecer, manifestaba sus intenciones de matar a su esposa a raíz de otras relaciones amorosas que tenía la mujer.
Según el resultado preliminar de la autopsia practicada al cuerpo, además de la herida en el cuello, la mujer sufrió otra de similares características en el tórax, añadieron los informantes.
En tanto, en la misma hostería, que cuenta con dos pisos y varias habitaciones en un predio de grandes dimensiones, vivían dos hijos de la pareja con sus respectivas familias.
Al enterarse de lo sucedido, y en medio de una furia que terminó por cegarlo, uno de los hijos increpó a su padre y le recriminó lo que había hecho.
Mientras que la nieta de la pareja reveló a los investigadores que sus abuelos llevaban más de 50 años casados y que la relación entre ellos era conflictiva. Por su parte, Pereyra Espasandino será indagado en las próximas horas por el fiscal Ferreiros.
Femicidios, la otra pandemia
Gelpez Fernández se convirtió en la víctima de femicidio número 86 en lo que va del año y la 51 desde el inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, según las estadísticas que lleva Télam en base a los cables publicados y el cruce de datos suministrados por las organizaciones Mumalá y La Casa del Encuentro.
De acuerdo a este relevamiento, en la provincia de Buenos Aires es donde hasta el momento se produjo la mayor cantidad de femicidios, con un total de 25 casos, seguida por Tucumán, con seis.
En tanto, Misiones, Salta, Santa Fe y Córdoba registraron tres casos o más por provincia; mientras que en Santiago del Estero y Entre Ríos ocurrieron dos, y en Santa Cruz, Jujuy, Corrientes y la Ciudad de Buenos Aires, uno.
A su vez, el de ayer es el segundo homicidio por motivos de género cometido desde la entrada en vigencia de dichas medidas en Escobar, luego de que el 6 de abril pasado María Yusco (45), de nacionalidad boliviana, fuera asesinada a puñaladas delante de su hija de 7 años presuntamente por su esposo, Jerónimo Cruz (60).
Tras el crimen, Cruz se clavó el cuchillo que había utilizado en el estómago, y murió en el hospital de Escobar luego de ser intervenido quirúrgicamente.